La nueva versión de su plataforma SIEM permite detectar intentos de secuestro de DLL. La solución integra además capacidades avanzadas de huella digital y respuesta gestionada, junto con mejoras en paneles de control, informes y escalabilidad, con el objetivo de optimizar la eficiencia de los equipos de seguridad.
CyberArk explica que los cuatros grandes cambios para los equipos de ciberseguridad harán más compleja que nunca su gestión: la inteligencia artificial autónoma, la explosión de las identidades máquina, la reducción de la vida de los certificados y el riesgo post-cuántico.
La interacción de la IA con datos sensibles y procesos críticos ha multiplicado las vulnerabilidades y acelerado la demanda de soluciones de seguridad más robustas. La ciberseguridad se ha convertido en un pilar estratégico, con un crecimiento del 35% en proyectos y un auge del talento freelance.
A medida que los agentes de inteligencia artificial han ido tomando relevancia en los entornos corporativos, sustituyendo cada vez más a la IA generativa, se están convirtiendo en uno de los sistemas corporativos de mayor riesgo, una tendencia que continuará en 2026.