Aumenta el impacto financiero de los ataques DDoS
- Vulnerabilidades
Ya sea como resultado de un solo incidente o forme parte de un ciberataque multifacético, el coste medio de los ataques DDoS ya asciende a 123.000 dólares para las pymes, mientras que para empresas más grandes se eleva a 2,3 millones.
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La Encuesta de Riesgos de Seguridad de TI de Kaspersky Lab correspondiente al año 2017 muestra que el coste medio de un ataque DDoS en las organizaciones ha aumentado dramáticamente en el último año. Concretamente, el impacto financiero que conlleva reaccionar ante un ataque DDoS ahora se eleva a 123.000 dólares de media en el caso de las pymes, frente a los 106.000 dólares de 2016. Para las empresas más grandes, el coste se ha disparado en más de medio millón de dólares, pasando de 1,6 millones a 2,3 millones. El creciente coste financiero de estos ataques, junto con los impactos no cuantificables, como el daño a la reputación, supone la quiebra para muchas organizaciones.
Cuando se les preguntó sobre las consecuencias financieras del ataque DDoS, el 33% de las organizaciones citó el coste realizado en la lucha contra el ataque y la restauración de servicios como el mayor gasto, mientras que otro 25% citó el dinero invertido en invertir en un sistema off-line o de backup. Otro 23% destacó la pérdida de ingresos y oportunidades comerciales se produjeron como resultado directo de los ataques, mientras que un 22% mencionó la pérdida de reputación entre clientes y socios como otra consecuencia directa del ataque.
A pesar de los riesgos financieros, solo el 19% de las organizaciones encuestadas utilizan soluciones anti-DDoS para evitar que se conviertan en víctimas de estos ataques. El 20% de las empresas que no usan tales medidas afirman que es debido al coste de una solución. Sin embargo, las cifras de Kaspersky muestran que hay que pagar un precio moderado para la protección, en comparación con el coste de un ataque. Por ejemplo, el precio de una solución anti DDoS puede ascender a solo 15.000 dólares para una pyme y a alrededor de 50.000 para las empresas por año, lo que representa una pequeña proporción del coste en caso de producirse un ataque.
