Los peligros de ignorar el factor humano en la seguridad empresarial

  • Opinión

Andrej Sonkin, HMD Global

Andrej Sonkin, Director General de Empresas de HMD Global, explica en este artículo por qué se necesitan dispositivos y soluciones que limiten las brechas de seguridad causadas por la falta de comprensión de los empleados en este mundo laboral híbrido.

La seguridad empresarial que no tiene en cuenta al usuario final está condenada al fracaso.

Con más dispositivos que nunca en manos de los empleados, las organizaciones corren el riesgo de exponerse a las ciberamenazas si sus soluciones y servicios de seguridad no tienen en cuenta cómo los utilizarán realmente los individuos.

Desde que la pandemia provocada por COVID-19 surgió, todas las industrias han adoptado el trabajo híbrido en algún grado y la manera de trabajar ha cambiado, para siempre. Todas las industrias han adoptado algún tipo de trabajo híbrido y ya hay estudios que prevén, por ejemplo,  que los trabajadores móviles representen el 60% de la mano de obra estadounidense en 2024. Combinar ambientes tradicionales de oficina con niveles sin precedentes de trabajo en remoto significa que las soluciones digitales y los dispositivos que las ejecutan de forma segura desempeñarán un papel fundamental. 

Si se hace bien, mejorará la productividad, la eficiencia y en última instancia, la rentabilidad. Los smartphones profesionales, que utilizamos como herramientas de trabajo han impulsado la colaboración entre compañeros que trabajan a kilómetros de distancia en lugar de a metros.

Sin embargo, existen peligros potenciales si las empresas no utilizan una tecnología sencilla, actualizada y que también contemple la forma en que los empleados interactúan con ella.

Si no se tiene en cuenta la desconexión entre cómo la tecnología espera que se comporten los usuarios finales y lo que realmente hace el usuario final, la seguridad de la empresa podrá verse limitada y en peligro.

Los individuos no siempre siguen las directrices de seguridad de sus empresas. Sólo el 31% de los empleados cree que dejar que sus amigos y familiares utilicen su dispositivo de trabajo supone un riesgo grave. Por otra parte, el 40% de los profesionales de TI admite que utiliza tecnología de "TI en la sombra", es decir, no aprobada. Esta realidad da lugar a la aparición de puntos de entrada débiles para los ciberdelincuentes y a fugas de información accidentales.

Lo que está fuera de la vista no puede estar fuera de la mente. A medida que las fronteras del trabajo se expanden más allá de la oficina, es importante contar con una solución de gestión de la movilidad empresarial (EMM) que sea proactiva y no reactiva.

En este mundo laboral híbrido se necesitan dispositivos y soluciones que limiten las brechas de seguridad causadas por la falta de comprensión (o paciencia) de los empleados. Las acciones de los individuos pueden echar por tierra los planes de seguridad de las empresas si éstas no tienen en cuenta el comportamiento de los usuarios finales. La clave es implementar una seguridad empresarial que sea robusta pero que no disuada a los usuarios finales de utilizar las soluciones digitales que pueden impulsar la eficiencia y la productividad en la forma moderna de trabajar.

Andrej Sonkin, Director General de Empresas, HMD Global