Ciberseguridad para 2025… con los pies en la tierra

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La fragmentación del ecosistema del ransomware, el resurgimiento del hacktivismo o la amenaza de la inteligencia artificial desde un punto de vista realista son las tres principales predicciones de Bitdefender, que intenta alejarse de una visión catastrofista de la seguridad.

 

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En sus predicciones de ciberseguridad para este año, Bitdefender ha intentado dejar atrás el alarmismo habitual para plantear con cierta calma cuál espera que sea la situación real de la seguridad. Señala, por ejemplo, que la IA es una amenaza inflada artificialmente; la considera, a corto plazo más útil para los defensores que para los atacantes por la agilidad para identificar y mitigar amenazas. Tampoco cree que vaya a existir un malware super potente basado en IA, que resulta más útil a los atacantes para la ingeniería social.

Con todo, sí considera que la inteligencia artificial supondrá un aumento de los ataques BEC y de los dirigidos a sistemas de control industrial (ICS) y sistemas de control y adquisición de datos (SCADA).  También cree que la tecnología deepfake, más accesible y barata, será otra tendencia de las amenazas. Pero el problema mayor serán las empresas que prioricen la velocidad sobre la seguridad al desplegar soluciones de IA.

Respecto al ransomware, Bitdefender espera que haya una fragmentación en su ecosistema, después del varapalo legal que tuvieron actores de Ransomware-as-a-Service (RaaS) como LockBit y ALPHV/BlackCat. El vacío que dejaron lo están ocupando grupos más paqueños, con ataques oportunistas de ransomware a dispositivos periféricos y el foco puesto en sectores más vulnerables como el de la salud. La compañía vincula también algunos ataques de ransomware con operaciones estatales.

En cuanto al hacktivismo, aunque en los últimos años supuso menos del 1% de los ataques, Bitdefender cree que experimentará un repunte, con tres factores centrales: su convergencia con el cibercrimen, los grupos formados por hacktivistas de la generación Z y la colaboración internacional entre grupos de habla inglesa y otros de habla rusa. Como última pincelada, la compañía avisa de la necesidad de realizar evaluaciones de riesgo de la computación cuántica.