La identidad digital, en el foco de las nuevas normativas europeas
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Si bien eIDAS2 es el marco regulatorio específico de la Unión Europea para el desarrollo de la identidad digital en el viejo continente, otras normativas como NIS2, para numerosos sectores, y DORA, específica del sector financiero, abordan la seguridad de la identidad.
Estamos en un semestre de importantes cambios normativos en Europa. eIDAS2 (segunda versión del reglamento de electronic IDentification, Authentication, and trust Services, identificación electrónica, autenticación y servicios de confianza) tendría que haber empezado su periplo local en septiembre; NIS2 (segunda versión de la directiva de seguridad de Network and Information Systems, redes y sistemas de información) debería haber sido traspuesta a la legislación este mes de octubre; y DORA (Digital Operational Resilience Act, ley de resiliencia de las operaciones digitales) llega en el mes de enero.
Todas ellas tienen en común la protección de la identidad digital. Particularmente eIDAS2, en la que se plantea una asimilación por tramos que tiene un objetivo ambicioso: se espera que para 2030 el 80% de los ciudadanos y empresas de la Unión Europea utilicen normalmente la Cartera de Identidad Digital Europea. Como señala Héctor Benítez, Head of Business & Solutions Compliance de Camerfirma, “el futuro digital está más cerca de lo que parece, y adaptarse a estas regulaciones es fundamental”.
Camerfirma está especializada en este ámbito. Se trata de la principal autoridad de certificación cualificada de eIDAS en España. La compañía explica que las nuevas normativas, además de proteger los datos de las empresas, pretenden garantizar un entorno digital que sea más seguro y confiable en todo el entorno europeo.
Igor Marcolongo, Head of Business Evolution de Camerfirma, señala que, “en mundo cada vez más digitalizado, la protección de los datos y la seguridad de las transacciones electrónicas son una prioridad. Conocer y aplicar las normativas europeas no es solo una obligación, sino una oportunidad para garantizar la resiliencia tecnológica de las empresas y fomentar un entorno de confianza para sus clientes y socios”.