Las organizaciones sobreestiman su capacidad de ciberesiliencia

Una investigación sobre resiliencia cibernética encargada por Cohesity confirma que la amenaza de los ciberataques, especialmente el ransomware, sigue aumentando, ya que la mayoría de los responsables de la toma de decisiones de TI y seguridad encuestados han sido víctimas de un ataque de ransomware en los últimos seis meses, y la mayoría ha pagado un rescate en el último año. Además, la mayoría dijo que la amenaza de los ciberataques ha aumentado o aumentará en 2024 en comparación con 2023.

Según los encuestados, las estrategias de resiliencia cibernética de las empresas están resistiendo un panorama de amenazas cibernéticas cada vez peor, y cerca de 4 de cada 5 (78%) encuestados dicen que confían en la estrategia de resiliencia cibernética de su empresa y en su capacidad para "abordar los crecientes desafíos y amenazas cibernéticas actuales". Al mismo tiempo, más de 2 de cada 3 (67%) encuestados revelaron haber sido "víctimas de un ataque de ransomware" en 2024. El 96% dijo que la amenaza de los ciberataques a su sector aumentaría o había aumentado este año, y cerca de 3 de cada 5 (59%) dijeron que había aumentado o aumentará en más del 50% en comparación con 2023.

Las organizaciones están pagando rescates

Sin embargo, a pesar de que la mayoría de los encuestados dijeron que tenían "mucha confianza" o "total confianza" en la estrategia de resiliencia cibernética de su organización, solo el 6% de los encuestados dijo que su empresa no pagaría un rescate para recuperar datos y restaurar los procesos comerciales, o lo haría más rápido, y el 83% dijo que lo haría. De hecho, el 75% dijo que su empresa estaría dispuesta a pagar más de 1 millón de dólares en rescates para recuperar datos y restaurar los procesos comerciales, y el 22% dijo que su empresa estaría dispuesta a pagar más de 5 millones de dólares.

Un dato preocupante es que cerca de 7 de cada 10 (69%) encuestados dijeron que su organización había pagado un rescate en el último año, antes de ser encuestados, a pesar de que el 77% dijo que su empresa tenía una política de "no pagar".