Detenidas 44 personas por el uso fraudulento de datos personales

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Agentes de la Policía Nacional han detenido a 44 personas en doce provincias españolas por el uso fraudulento de datos personales para usurpar la identidad de consumidores y contratar servicios no autorizados. Accedían a las bases de datos de compañías eléctricas para usurpar la identidad de clientes y, sin su consentimiento, cambiarlos a otras empresas proveedoras de servicios.

Tras un operativo llevado a cabo en tres fases, los agentes han arrestado a un total de 44 personas en doce provincias (Barcelona, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Huelva, Jaén, Madrid, Málaga, Murcia, Sevilla  y Valencia) presuntamente implicadas en la trama por un delito contra el mercado y los consumidores.

El objetivo era enriquecerse con las comisiones por la captación de nuevos clientes, según ha informado la Policía. Para ello, accedían a las bases de datos personales de compañías eléctricas para usurpar la identidad de clientes y sin su consentimiento cambiarlos a otras empresas proveedoras de servicios. Un total de 26 arrestados eran trabajadores comerciales y los 18 restantes eran administradores de sociedades “fuerza de ventas” que, a su vez, proveían de las bases de datos.

La investigación se inició en septiembre de 2019 cuando la Policía recibió una denuncia, por parte del administrador de una compañía distribuidora de luz y gas natural, en la que se manifestaba que personas desconocidas se hacían pasar por trabajadores de la empresa y estaban llamando a los clientes. Conocían todos sus datos personales, bancarios y puntos de suministro, y les ofrecían un supuesto descuento en la tarifa, cuando en realidad los cambiaban a otra comercializadora eléctrica sin conocimiento de los mismos.

Además, por parte de la empresa denunciante se había realizado una auditoría interna en la que se había detectado que se habían producido accesos no autorizados a sus bases de datos. También pudieron detectar que personas desconocidas habían contactado con la mercantil haciéndose pasar por clientes y tras contestar las preguntas de seguridad, solicitaban duplicados de facturas con la finalidad de comunicar un cambio en sus datos personales de contacto para que, una vez realizado el cambio de compañía, evitar que una posible contraoferta llegara al consumidor que desconocía su nueva alta. Paralelamente la comercializadora eléctrica que estaba recibiendo a los nuevos clientes, tras detectar el método de captación, interpuso una querella contra varios comerciales por las prácticas realizadas.

Aunque hasta el momento no se ha emitido una valoración económica del perjuicio causado, se estima que se hayan producido unos 36.000 cambios de datos personales, que a su vez han causado baja en la compañía perjudicada. Los investigadores han informado de estos hechos a la Dirección de Competencia de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por si las prácticas comerciales de las empresas “fuerza de ventas” pudieran ser constitutivas de una infracción contraria a la normativa de defensa de la competencia.

También se ha informado a la Agencia Española de Protección de Datos sobre las medidas de protección y filtraciones de los datos personales de los consumidores por si fueran constitutivos de infracción en la normativa de protección de datos de carácter personal por parte de sociedades distribuidoras y comercializadoras contratantes de esas empresas de call center investigadas, susceptibles de corrección o sanción.