Segmentación y políticas 'zero trust', un imperativo para blindar las redes

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La pandemia ha puesto en evidencia que muchas organizaciones no estaban preparadas para soportar la avalancha de personas que tuvieron que trabajar a distancia el año pasado a raíz de la pandemia y esto ha supuesto un aumento de los riesgos para muchas. Por eso, garantizar la seguridad de las redes es una de las prioridades empresariales para los próximos meses.

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Extreme Networks ha recogido en un informe las principales tendencias que en opinión de la compañía definirán el panorama del mercado de redes corporativas en 2021. Serán doce meses en los que muchas empresas inviertan en infraestructura de red para incorporar definitivamente a sus procesos de negocio las nuevas modalidades de trabajo, y hacerlo con eficiencia y seguridad.

Para la firma, blindar las redes va a ser fundamental, ya que en 2020 se puso de relieve que la mayoría de las empresas no estaban preparadas para gestionar la gran cantidad de equipos conectados a red desde localizaciones remotas y a tiempo completo, lo que ha supuesto riesgos significativos para la seguridad de toda la infraestructura de TI. Además, la conexión realizada en la mayoría de casos con equipamiento doméstico, ha incrementado estos riesgos. En este escenario, muchas empresas van a adoptar estrategias de seguridad que permitan mitigar estos riesgos, como segmentación de red, para aislar segmentos de red críticos, y políticas “Zero Trust”

Por otro lado, que haya más personas teletrabajando dará como resultado una mayor demanda de privacidad, seguridad y protección de datos, ya que toda la red, el tráfico y los datos de los usuarios deberán tratarse de forma confidencial, y el cumplimiento de GDPR será esencial en España.

Estas son el resto de tendencias en tecnología de red:

Wi-Fi6. 2021 será un año de consolidación de este estándar inalámbrico para entornos corporativos, debido a varias ampliaciones tecnológicas que incrementarán las posibilidades de despliegue y el rendimiento de las redes Wi-Fi. Por un lado, se espera la puesta en producción del nuevo estándar WI-FI6E, que traerá la disponibilidad futura de más canales en la banda de frecuencia de 6 GHz, se generalizará el uso de canales de 80 MHz, y esto permitirá el desarrollo de aplicaciones y servicios que requieren mayor ancho de banda como aplicaciones de Realidad Virtual (VR) y Realidad Aumentada (AR).

La mayor eficiencia de Wi-Fi6 y la llegada de puntos de acceso 802.11ax de triple frecuencia (2.4, 5 y 6 GHz) también afectarán la red cableada, ya que los enlaces ascendentes de 1 Gbps requerirán switches en la capa de acceso capaces de soportar el incremento de tráfico, y se requerirán enlaces ascendentes de varios gigabytes.

La tendencia del  trabajo a distancia seguirá ganando peso incluso después de que se haya restablecido la actividad normal en las compañías. Según ABI Research, la cantidad de dispositivos Wi-Fi vendidos cada año seguirá aumentando, y pasará de 3.300 millones en 2019 a más de 4.500 millones en 2024. La conexión de los dispositivos a la red se realizará, tanto en la empresa como en el hogar, a través de la red Wi-Fi, que se ha convertido en una herramienta indispensable para la comunicación a nivel mundial, conectando 15.000 millones de equipos de sobremesa, teléfonos y otros dispositivos móviles.

- Redes distribuidas y cloud. La migración de la gestión de infraestructuras a la nube va a seguir aumentando en 2021. La pandemia ha acelerado el proceso de transformación digital, concentrando en unos meses un proceso que debería haber llevado varios años como es el paso de la presencia diaria en la oficina al trabajo remoto. La necesidad de administrar múltiples sitios distribuidos acelerará la adopción de soluciones de red gestionadas desde plataformas cloud. Según IDC, el 80% de las empresas pondrán en marcha iniciativas para migrar la gestión de infraestructura y otras aplicaciones a la nube a un ritmo que doblará el experimentado en 2019. Esto, según Forrester, impulsará un aumento del 30% en la inversión en soluciones en la nube, de seguridad y movilidad.

- Complejidad de gestión. Este nuevo panorama de necesidades de conectividad remota incrementará la complejidad de gestión de la infraestructura, pero ML/IA y la monitorización en tiempo real ayudarán a anticipar y resolver problemas de red más rápidamente y ofrecerán soluciones para configurar y aprovisionar los servicios de red de forma automatizada, reduciendo la carga de trabajo en los departamentos de TI. Se prevé por tanto inversiones en herramientas con capacidades integradas de visibilidad, análisis, machine learning e inteligencia artificial, seguridad y resolución de problemas que proporcionen la flexibilidad de elegir dónde trabajar en función de las necesidades, manteniendo la calidad y la experiencia de conexión del usuario.

Como explica Javier Jiménez, director general de Extreme Networks, “la pandemia ha acelerado muchas tendencias tecnológicas que venían desarrollándose desde hacía años, y han venido para quedarse. “Muy probablemente, tendencias como el teletrabajo no desaparecerán una vez vueltos a la normalidad, sino que seguirán avanzando. Creemos que en 2021 muchas empresas van a invertir en infraestructura para convertir esas tendencias en la nueva forma de trabajar y poder hacerlo con eficiencia y seguridad. Las tecnologías de red están en el centro de todo este proceso y van a jugar un papel clave. Aquellas empresas que inviertan en infraestructura de red y soluciones cloud gestionarán mucho mejor esta transición”, asegura.