"Si algo nos trae esta crisis es una cultura empresarial diferente" (María José Talavera)

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Cuando se trata de prosperar en el mundo empresarial, los puestos de liderazgo deberían estar ocupados por personas con experiencia en el ámbito de la tecnología, como el desarrollo de aplicaciones o software.

“Si algo nos trae esta crisis es una cultura empresarial diferente”. Lo ha dicho María José Talavera, directora general de VMware Iberia, en una rueda de prensa online en la que no ha dejado de lanzar mensajes, como que “la cultura presencialista es un atraso y que el teletrabajo permitirá aflorar mucho talento”. Entre las claves de esa nueva cultura empresarial decía también Talavera que se ha llegado al punto en el que “el CEO tienen que tener background tecnológico”. Cuando se trata de prosperar en el mundo empresarial, los puestos de liderazgo deberían estar ocupados por personas con experiencia en el ámbito de la tecnología, como el desarrollo de aplicaciones o software. Así lo afirman cuatro de cada cinco (82%) líderes empresariales de España, un 11% más que el promedio de EMEA y el segundo porcentaje más alto después de Rusia.

El dar un mayor protagonismo a la tecnología dentro de las empresas no sólo mejora la eficiencia y el rendimiento, sino que potencia la innovación y mejora la experiencia con los clientes. La importancia de las aplicaciones, de contar con un portfolio rico y dinámico que cambie en función de los gustos y patrones de los usuarios lleva a VMware a centrar sus esfuerzos e inversiones “en la generación de nuevas aplicaciones que corran en entornos híbridos y que coexistan con las aplicaciones del pasado”, decía María José Talavera, añadiendo que entre los objetivos de su compañía está el de tender puentes entre lo que dice que son tres grandes islas: las aplicaciones leacy, las nuevas aplicaciones y la nube pública. “Si nosotros tenemos un papel es el de tender puentes, al go que queda reflejado en el mensaje de la compañía: cualquier aplicación, cualquier dispositivo, cualquier nube”.

Durante su intervención, Moisés Navarro, Principal Business Solutions Strategist de VMware, hacía mención a las tres etapas en las que se ha enmarcado la crisis: Responder, Adaptarse y Acelerar. En la primera etapa se respondió a una necesidad, como fue la de movilizar a la fuerza de trabajo – hasta 15.000 usuarios en un fin de semana; una segunda fase fue la adaptación a lo que muchos denominan una nueva realidad y una tercera de aceleración “porque confiamos en que se abrace” el nuevo modelo de trabajo híbrido, decía Navarro, apuntando además que “seguirmos teniendo muchos retos”, como el de control y seguridad de las aplicaciones.

Al respecto, dos recientes adquisiciones de VMware, la de Octarine y LastLine. La compra Octarine permite simplificar DevSecOps y que los entornos nativos de la nube estén intrínsecamente seguros desde el desarrollo hasta el tiempo de ejecución. Lastline, por su parte, es un pionero en la investigación antimalware que ofrece soluciones de seguridad de red que se integrarán en la arquitectura NSX de VMware y que incrementarán las capacidades de VMware Carbon Black Threat Analysis Unit (TAU) con análisis de conducta e investigación de amenazas centradas en la red. “No dejaremos de invertir”, decía Moisés Navarro, en los cuatro pilares empresariales de la compañía: estructuras, aplicaciones, seguridad y usuarios.

Haciendo referencia al impacto de COVID-2019, asegura el directivo que el elemento que más ha cambiado es la adopción del cloud; “es algo que ha estado ahí, pero ahora es de verdd, ya no es un Power Point”, decía, asegurando que los clientes no podrán ser competitivos si no adoptan la nube pública.

Entre los datos del estudio señalar que un 62% de los encuestados destacaron el papel de las aplicaciones para permitir a los empleados trabajar a distancia, y dos de cada cinco (45%) se refirió a su capacidad para impulsar continuamente las actualizaciones en respuesta al panorama cambiante, así como habilitar un tiempo de actividad fiable.

Por otra parte, un 76% de los desarrolladores de aplicaciones y líderes tecnológicos de España creen que, sin una modernización satisfactoria de las aplicaciones y su comprensión, las organizaciones no podrán ofrecer la mejor experiencia a sus clientes. La comunidad de directivos mundial se hace eco de ello; más del 80% cree que la mejora de las carteras de aplicaciones mejorará también la experiencia del cliente, lo que está estrechamente ligado al aumento de ingresos.