Aumenta el riesgo de sufrir ataques de ciberseguridad entre las empresas

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El 65% de las empresas ha experimentado una o más brechas de los datos de los clientes en el último año, y el 62% ha perdido propiedad intelectual sensible. El panorama puede empeorar si nos atenemos a los datos del último estudio de Trend Micro, en el que se confirma que el riesgo de sufrir ataques va en aumento.

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El estudio sobre el Índice de Riesgo Cibernético (CRI), llevado a cabo por Trend Micro a partir de una encuesta de Ponemon Institute entre más de 1.000 empresas estadounidenses, es claro: el riesgo que tienen las empresas de sufrir ciberataques va en aumento, y también su preocupación por protegerse al percibir ese peligro.

Según este trabajo, el 65% ha experimentado una o más brechas de los datos de los clientes en los últimos doce meses, y el 62% ha perdido propiedad intelectual sensible. El porcentaje es elevado pero todavía puede ser peor, ya que el 78% prevé que, a lo largo de 2020, perderá registros de clientes, mientras que el 77% predice que perderá activos de información. Además, el 73% dijo haber experimentado infiltraciones en sus redes y/o sistemas empresariales durante el año pasado.

Con estos ratios, no es de extrañar que cuatro de cada cinco empresas (81%) crea cree que tiene la probabilidad de sufrir un ataque en los próximos doce meses.

A día de hoy, la amenaza número uno hoy en día para las organizaciones es el phishing y la ingeniería social, según los encuestados, mientras que la principal consecuencia de los ataques es la interrupción o el daño de la infraestructura crítica. En cuanto a los sectores de mayor riesgo, destacan salud y productos farmacéuticos, transporte, industria y manufactura, mientras que por tamaño de empresa, las pequeñas también asumieron un riesgo más alto que las compañías medianas y grandes corporaciones.  

El informe también identifica áreas específicas en las que las organizaciones carecen de mitigación de riesgos: todavía faltan controles adecuados en la seguridad de los datos y la infraestructura, y en muchos casos la arquitectura de seguridad de TI no es lo suficientemente ágil ni escalable.