La verificación de identidad se digitaliza

La revolución digital se ha visto acelerada por la crisis sanitaria y las últimas normativas contra el blanqueo de capitales y la lucha contra el terrorismo, lo que ha provocado una mayor necesidad de servicios fiables en el ámbito de la verificación de identidad online. Estos sistemas se convierten dentro del mundo digital en lo que eran y siguen siendo los documentos de identidad físicos en el mundo analógico.

Actualmente vivimos un periodo de profunda transformación y la digitalización de la economía es responsable de muchos de los cambios producidos. La llegada de las Fintech y la democratización de los smartphones han revolucionado los pagos y las interacciones bancarias, permitiendo usos más fáciles y menos restrictivos para los usuarios: bancos 100% digitales, sistemas de pago por móvil, transferencias bancarias o la agrupación de diferentes cuentas bancarias.

La identificación no es una excepción en esta ola de innovación, por lo que tiene que ofrecer prestaciones capaces de responder a estos nuevos retos del mundo a distancia. Hasta ahora, la identificación de los clientes finales se realizaba principalmente de forma física, a través de la verificación de los documentos de identidad emitidos por los organismos gubernamentales; sin embargo, la digitalización de la economía, potenciada por el contexto pandémico, ha provocado una explosión de nuevos usos. Las soluciones de identificación a distancia ya no se consideran un lujo, sino una necesidad esencial en la transformación de las empresas para satisfacer las nuevas expectativas de los clientes.

Una profunda evolución

Los sistemas de verificación de identidad consistían inicialmente en el análisis manual del documento mediante una comprobación sistemática para garantizar la autenticidad del mismo. Estas actividades se han ido automatizando progresivamente mediante la introducción de nuevos controles. De este modo, la verificación de identidad basada únicamente en la MRZ (Machine Readable Zone) se ha complementado con la verificación de los elementos de seguridad mediante luz visible e información de referencia cruzada. Todo ello ha permitido verificar la integridad de los datos legibles de un documento y su autenticidad. En este sentido, la verificación automatizada siempre ha sido un elemento complementario al manual, ya que la verificación cara a cara ha representado durante mucho tiempo la principal forma de identificación.

Con el transcurso de la digitalización de la sociedad, el proceso de identificación se ha trasladado a los servicios 100% online. Inicialmente, los bancos fueron los que adoptaron estos procesos, pero los requisitos contra el blanqueo de capitales y la lucha contra el terrorismo han hecho que sean obligatorios para prestar servicios a distancia y verificar a los nuevos clientes en cada vez más mercados.

Además de la verificación de documentos de identidad, la identidad del portador se comprueba mediante tecnologías biométricas de reconocimiento facial y detección de personas.

Pero, ¿cómo podemos estar seguros de la fiabilidad y el rendimiento de estos sistemas si los comparamos con el trato "cara a cara" en una sucursal?

Un mercado europeo regulado

Los avances en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo han contribuido en gran medida a la evolución de la verificación de identidad. En Europa, la Directiva AML, aplicada en las legislaciones nacionales de los países de la Unión Europea da lugar a diferentes interpretaciones en la aplicación de la Directiva. Estas legislaciones exigen a las instituciones financieras la comprobación de dos documentos, como mínimo, que acrediten la identidad de una persona, causando un crecimiento en el número de solicitudes presentadas a empresas especializadas.

Las empresas especializadas en la verificación de identidad tienen como objetivo ofrecer una garantía y seguridad mediante el uso de plataformas que equivalgan a un encuentro cara a cara, proporcionando múltiples capas de comprobaciones. Hoy en día las comprobaciones del documento de identidad, realizadas con foto, han avanzado hasta usar el vídeo para ver y comprobar más elementos de seguridad en el documento de identidad. Además, gracias a la biometría ya se pueden realizar comprobaciones entre la foto del DNI y la foto selfie del titular. El objetivo es comprobar el documento de identidad y todos sus elementos de seguridad, y paralelamente, que la persona que presenta el DNI, es la persona correcta (suplantación de identidad). De este modo, tanto las empresas como la normativa (AML) avanzan constantemente para mejorar el rendimiento de la verificación antifraude.

Cuanto mayor sea la amenaza del blanqueo de capitales y del terrorismo, mayor será la regulación necesaria para aumentar la eficacia de los sistemas. En el futuro, la homogeneización en la regulación europea y el uso de un esquema único de identidad digital por parte de todos los miembros de la UE será una ventaja para los ciudadanos.

En concreto, en España se está cumpliendo la legislación vigente que avanza progresivamente hacia la penalización de la usurpación de identidad. En los próximos años se producirán importantes cambios, que culminarán con la transición de la verificación de la identidad por parte de cada proveedor de servicios a una única verificación de la identidad, la misma para cada proveedor, es decir, una verdadera identidad digital.

Benjamin Haas, Director Senior para EMEA de IDnow