La seguridad gestionada se convierte en oportunidad para las operadoras
- Infraestructuras críticas
La comercialización de servicios de ciberseguridad a las pymes podría ayudar a las operadoras, afectadas por una progresiva disminución de sus ingresos empresariales.
Las pequeñas y medianas empresas tienen razones convincentes para invertir en ciberseguridad y los operadores de telecomunicaciones están en una posición fuerte para ofrecer estos servicios.
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La compañía de investigación de mercados Analysys Mason ha presentado un informe sobre las oportunidades que puede suponer para los operadores de telecomunicaciones la comercialización de servicios de ciberseguridad a las pymes, como una forma de frenar la progresiva disminución de sus ingresos empresariales. En palabras de Tom Rebbeck, coautor del informe, “la mayoría de los operadores de telecomunicaciones tienen una presencia muy baja en el mercado de la seguridad de las pymes, por lo que tienen una oportunidad significativa de aumentar su participación”. Por su parte, Patrick Donegan, el otro autor del documento, señala: “Las soluciones de ciberseguridad ofrecen una prometedora área de crecimiento: los operadores tendrán que hacer las soluciones fáciles de usar, administrar los costes y ayudar a construir la demanda con las pymes si quieren tener éxito en este mercado”.
No obstante, ambos directivos advierten el informe de que dar ese paso no es sencillo, pues sólo un 13% de las pequeñas y medianas empresas que compran soluciones de seguridad de TI lo hacen desde un operador de telecomunicaciones.
Según el informe, los operadores de telecomunicaciones deben construir sus proposiciones de seguridad alrededor de seis principios clave. El primero es aprovechar sus ventajas inherentes de la escala y la huella de la conectividad. A continuación, deben priorizar la facilidad de uso, pues si las soluciones de seguridad son difíciles de usar, las pymes no las comprarán. Y unido a esto, también han de demostrar el valor práctico de las soluciones, y no sólo teórico.
Seguidamente, tienen que proporcionar una cartera extensa, que puede comenzar por el cortafuegos y evolucionar hacia el IDS/IPS, la protección DDoS, la detección de malware y otros servicios. De forma paralela, deben formar a los clientes sobre ciberamenazas y cómo les pueden perjudicar en sus negocios. Y finalmente, han de utilizar una plataforma de infraestructura altamente controlada por software, ya que esto permitiría una instanciación y actualización de los servicios más rápidos.