La sofisticación y escala de los ciberataques seguirán batiendo récords en 2022

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España es el tercer país de Europa más atacado por la ciberdelincuencia, con 40.000 casos de media al día. El ransomware continuará siendo tendencia en 2022, junto con las fake news, y los ataques contra la cadena de suministro, los dispositivos móviles y las criptodivisas, entre otros.

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Según un reciente informe de Accenture, las pérdidas ocasionadas por los ciberataques durante los próximos cinco años, a nivel mundial, alcanzarán los 5 trillones de dólares. Y eso sin contar el daño reputacional.

Los primeros ciberataques que se hicieron, en los años 90, no tenían una motivación económica detrás. Era sólo una cuestión de ego, de tener el poder de conseguir datos que nadie más podía saber que la propia empresa o institución. Ahora el objetivo es, claramente, el dinero. Existen grupos organizados de ciberdelincuentes que buscan, exclusivamente, sacar un rédito económico. Normalmente lo hacen a través de secuestros de datos, para después pedir un rescate. El ransomware, una de las prácticas más habituales entre los ciberdelincuentes y que continuará siendo tendencia en 2022, aunque no será la única. JMG Virtual Consulting detalla otras:

--Campañas de desinformación y fake news. La ciberdelincuencia seguirá aprovechando la generación de noticias falsas para desarrollar sus estrategias de phishing y estafas.

--III Guerra Mundial. El próximo gran conflicto global tendrá lugar en el ciberespacio. En 2022 los ciberataques, a nivel mundial y con el objetivo de desestabilizar actividades a nivel mundial, aumentarán.

--Contra la cadena de suministro. Los ataques a la cadena global de suministros también serán tendencia para el año próximo.

--Filtración de datos. Principalmente dirigidos contra gobiernos y grandes empresas, cada vez serán más frecuentes y de un mayor impacto.

--Contra los dispositivos móviles. Estos equipamientos se utilizan cada vez más y la ciberdelincuencia lo sabe. Especial atención a los modos de pago a través del móvil.

--Criptodivisas. El dinero se está convirtiendo en software. Los ciberataques robarán y manipularán bitcoins y altcoins.

--Tecnología deepfake. Vídeos y audios falsos se convertirán en un arma que se empleará en la manipulación de opiniones o cotizaciones bursátiles, así como en la obtención de permisos para acceder a datos sensibles.

--Los cibercriminales aprovecharán el machine learning. El software de ‘IA’ está a disposición de todo el mundo. Los ciberataques lo utilizan, por ejemplo, para identificar a sus víctimas y decidir en qué momento deben atacarlas. Se emplearán herramientas de Deep Fakes para suplantar la identidad de un trabajador o imitar la voz de un directivo.

--Vulnerabilidades de herramientas de comunicación. Cada vez más, se utilizan aplicaciones para comunicarse y acceder a la información. Durante la pandemia, se descubrieron importantes vulnerabilidades en servicios de VPN, plataformas como Zoom y otras aplicaciones. Para el próximo año seguirán aumentando las posibilidades de que los ciberatacantes tomen el control de manera remota, de los dispositivos de los usuarios.