La ciberseguridad es un imperativo ante la transformación de la fuerza laboral

La transformación digital ha tenido, sin duda, uno de los mayores impactos en la fuerza laboral global. La tecnología ha transformado la forma en que trabajamos, desde dónde trabajamos y con quién trabajamos. RSA, junto con el Instituto SANS, realizó un estudio que examina el estado actual de la transformación de la fuerza laboral, los riesgos asociados y cómo se gestionan esos riesgos.

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La tendencia principal citada por las organizaciones es la adopción de la nube y una mayor dependencia de las aplicaciones y los datos basados en la nube, con una de cada cinco empresas que lo enumera como su tendencia principal y el 54% que lo incluye en sus tres tendencias principales. No es sorprendente que la transición a la infraestructura y servicios basados en la nube fuera citada por el 51% de los encuestados como la principal iniciativa de transformación de la fuerza laboral en los próximos 12 meses. El estudio encontró que las organizaciones también están invirtiendo fuertemente en tecnología digital para mejorar la comunicación, la colaboración y la productividad de su fuerza laboral.

Pero cada nuevo avance viene con nuevos riesgos. La exposición o pérdida de información confidencial, como la información de identificación personal (PII) y la propiedad intelectual (70%) y el compromiso de cuentas privilegiadas (61%) se mencionaron como las principales preocupaciones derivadas de la transformación de la tecnología en la fuerza laboral. La pérdida de reputación ocupa el tercer lugar (40%), incluso por encima del acceso no autorizado, el incumplimiento y las pérdidas financieras directas. Esto demuestra cuánto ha cambiado la conversación sobre ciberseguridad a nivel de la junta directiva. En lugar de ser vista como un conjunto de proyectos fragmentados, ahora se entiende que la ciberseguridad es un imperativo estratégico, especialmente ante la transformación de la fuerza laboral.

La amenaza de un ciberataque u otra consecuencia negativa, ya sea causada por un empleado descuidado, un actor de amenazas externo o un tercero negligente, es un riesgo muy real con el que las organizaciones deben lidiar mientras se someten a la transformación de la fuerza laboral. En el estudio, el 42% de los encuestados declaró haber sufrido un evento de pérdida o haberse expuesto a un riesgo como resultado. Desde una perspectiva de mitigación de riesgos, las medidas más efectivas para combatir los tipos de ataques según los encuestados incluyen la gestión de vulnerabilidades y parches (40%), la gestión centralizada de identidades y accesos (38%), y la detección y respuesta a amenazas (32%).