Cómo será la ciberseguridad de 2025 en EMEA

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2025

Las cinco grandes predicciones de Palo Alto Networks para el sector de la ciberseguridad en nuestra región abarcan un amplio abanico, que desde la omnipresente inteligencia artificial hasta el papel que tendrá la seguridad en la lucha contra el cambio climático.

 

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Nos despedimos del 2024 con una ración de tendencias, servida en esta ocasión por Palo Alto Networks, que marca las cinco principales tendencias que considera que marcarán el próximo año. Según la compañía, medir de forma rigurosa los esfuerzos de ciberseguridad se convertirá en algo habitual, con métricas específicas para los equipos de seguridad. Lo que no es de extrañar, teniendo en cuenta las exigencias de reporting de normativas como DORA o NIS2.

En segundo lugar, Palo Alto considera que ya se entrará en las primeras etapas de la preparación cuántica, incluyendo la creación de una hoja de ruta “resistente a la computación cuántica” para cuando sean factibles los ataques basados en ella. En tercer lugar, explica que los asistentes de IA y los agentes de IA autónomos supondrán un cambio en las labores de los equipos de ciberseguridad y una reescritura de la descripción de sus puestos.

El cuarto punto es, quizá, el menos esperado en este ámbito: la lucha contra el cambio climático, con la búsqueda tanto de la reducción de los costes como de la huella de carbono. Según la compañía, “las organizaciones deben adoptar prácticas más sostenibles para minimizar el impacto ambiental de su infraestructura digital, desde la consolidación de recursos hasta la optimización de los modelos de IA para la eficiencia energética”.

Por último, Palo Alto se detiene en el cumplimiento normativo. Como comentábamos más arriba, 2025 es el año de DORA y de NIS2, por lo que los equipos de seguridad tendrán que centrarse más en el “impacto” que en la “intención”. Así, “la tendencia creciente de la provisión de evidencia en tiempo real y de garantías se convertirá en una norma para los reguladores”.