Consejos para un uso sano de redes sociales en familia
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Raúl Guillén, evangelista de estrategia de ciberseguridad de Trend Micro, ofrece una serie de recomendaciones para que los menores puedan utilizar las redes sociales de forma segura, partiendo de dos pilares básicos: la concienciación y la comunicación en familia.
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Ayer 30 de junio fue el día de las redes sociales. Y no porque estén en peligro de extinción, sino porque presentan riesgos sobre los que merece la pena pararse a pensar cómo se manejan. Entre otros, destacan la exposición a contenidos inapropiados, ciberacoso o desinformación. Con este motivo, Tren Micro ha presentado una serie de recomendaciones, de la mano de su evangelista de estrategia de ciberseguridad, Raúl Guillén.
Todos los consejos del experto se basan en la concienciación y comunicación familiar. Así, empieza por plantear un entorno familiar de comunicación para los hijos puedan plantear sus problemas abiertamente, además de planificar reuniones familiares para definir de forma conjunta el uso de las redes sociales y revisar en común la configuración de privacidad y seguridad de las aplicaciones.
Los menores deben entender riesgos básicos como compartir un exceso de información personal o la ubicación para poder actuar en consecuencia. Todo pasa no por prohibir las redes sociales, sino por lograr que entiendan todas sus aristas, lo que será clave a medida que los menores crezcan y vayan asumiendo su ciudadanía digital. EN la misma línea, hay que reconocer sus éxitos en línea para animar su conciencia de uso.
En línea con la formación de ciudadanos digitales, es necesario educarles sobre la desinformación, las cuentas falsas y los depredadores, así como ayudarles a desarrollar un comportamiento online correcto y constructivo. Y, como en toda cuestión educativa, predicando siempre con el ejemplo.
Todo ello sin olvidar las normas que establezcan los padres, por más que sean lo más consensuadas que sea posible. Entre otras medidas, limitar el tiempo que pasan con una pantalla e incluso establecer frecuentes momentos de desconexión digital. Y, por supuesto, hacer uso de las herramientas de control parental y los software de supervisión de la actividad de los niños online.
