España es el país europeo que más sufre los Information Stealers
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El ransomware aumentó en el viejo continente un 52% en 2023, liderando el crecimiento de los ciberataques en la región. Europa fue la segunda zona más atacada por Amenazas Persistentes Avanzadas; de los 523 ataques atribuidos a Estados-nación en todo el mundo, 108 se dirigieron contra organizaciones europeas.
Grupo-IB ha presentado su informe anual “Hi-Tech Crime Trends”, que analiza la evolución del crimen de alta tecnología en Europa durante el 2023. El ransomware creció tanto en escala como en impacto. Después de Estados Unidos, fue la región que más ataques de secuestro de datos sufrió. Un total de 1.186 empresas vieron su información publicada en sitios de filtración de datos (DLS), un incremento del 52% respecto al año anterior.
Por sectores, los más atacados por el ransomware han sido el de la manufactura (16%), el inmobiliario (8%) y el del transporte (5%). El país más atacado fue el Reino Unido, con 245 compañías afectadas, seguido por Francia (149 empresas) y Alemania (145). España ocupó el quinto lugar en este ámbito, con 89 empresas que vieron sus datos publicados en DLS de ransomware.
Europa también fue la segunda región con mayor número de Amenazas Persistentes Avanzadas (APT). 108 de los 523 ataques realizados por grupos financiados por estados tuvieron lugar en la región. La principal víctima fue Ucrania, con 31 incidentes registrados, seguida por Polonia, con 11 ataques, y Alemania, Francia e Italia, todos ellos con 6 ataques sufridos. El principal foco de estas amenazas fueron los organismos gubernamentales y militares, con un total de 48 ataques.
También se ha incrementado el uso de malware information stealer, con el que se infectó a un total de 250.000 sistemas, un crecimiento del 23%, y 647.485 host (aumento del 28%). España lidera este ranking, con un total de 31.665 host infectados, lo que supone un crecimiento del 48% respecto a 2022. Además, España fue un objetivo prioritario según los registros de los mercados clandestinos, con 73.788 logs detectados a lo largo del año, un incremento del 42%.