Cómo convertir el teléfono móvil en un DNI a través de la biometría

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Miguel Abreu B-FY

El primer sistema de identificación digital totalmente seguro tiene sello español. B-FY acaba de presentar una tecnología que convierte el teléfono móvil en llave de acceso a todo tipo de servicios presenciales y online.

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La firma española B-FY ha logrado convertir el teléfono móvil en un DNI, gracias a una tecnología que utiliza la identificación biométrica, tales como la huella digital, el iris o la cara) para abrir la puerta la puerta a edificios, servicios digitales o tiendas online desde el móvil, sin necesidad de contraseñas ni de dejar sus datos biométricos en máquinas o aplicaciones expuestas a robo o hackeo.

¿De qué forma? Tal y como explica la firma en un comunicado, la solución se inserta en las aplicaciones móviles de las empresas para permitir su acceso a todo tipo de instalaciones físicas y servicios online. El hecho de utilizar la biometría implica mayores niveles de seguridad y cumplimiento normativo.

Como explica la compañía, “esta tecnología, que utiliza la identificación como primera línea de defensa ante eventuales ataques, supone un paso decisivo en la aplicación de la biometría para proteger a las empresas de forma efectiva y segura”. Hasta ahora la mayoría de los servicios requerían a los usuarios un nombre y una contraseña, que después se asocia a un patrón biométrico y el envío de un SMS para completar la doble autenticación. “Pero no se trata de identificación biométrica. Ni siquiera el estándar FIDO2, que ha reunido a grandes empresas del sector tecnológico, ha logrado solucionar un problema de base: no se están identificando personas, sino portadores de datos”, añade. .

Con B-FY la información no puede ser vulnerada, “pues los datos biométricos siempre permanecen bajo el control del usuario, que sólo necesita validar una vez su número de teléfono y correo electrónico para acceder a múltiples servicios. Los datos biométricos se quedan guardados en el móvil y permiten la identificación del usuario exclusivamente desde ese dispositivo y con su biometría”.

A medida que la tecnología avanza, también lo hacen los cibercrímenes. “Para frenar esta tendencia, la identificación es clave. Si a nivel empresarial realmente se identificara a personas, la gran mayoría de ciberataques no podrían siquiera iniciarse”, apunta Miguel Abreu, CEO de B-FY. “Por eso, B-FY aboga por la protección y la privacidad de las personas físicas, al tiempo que facilita la lucha contra el fraude y la seguridad de los clientes en las operaciones online. Más de seis años de investigación y desarrollo nos han permitido desarrollar una herramienta actual, ajustada a los grandes cambios legales de los últimos años y omnicanal, de modo que fusionamos la identificación física y la digital de las personas para acceder a servicios digitales y edificios”.