Cómo proteger a los menores del peligro de los algoritmos en Internet
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El ciberacoso es un riesgo asociado a la actividad online, sobre todo entre niños y adolescentes pero, según ESET, hay otro peligro inminente al que debemos prestar atención: el acceso a la información a través de los buscadores. En su reflexión, la firma de seguridad destaca la importancia de herramientas de prevención y control parental para afrontar este problema.
Los motores de búsqueda no son intrínsecamente malos, pero hay razones para ser precavidos. Los usuarios, muchos de ellos niños y adolescentes, tienen toda la web a su disposición a todo momento, lo que significa que la posibilidad de acceder o recibir contenidos inapropiados o perjudiciales sea cada vez mayor. La firma de ciberseguridad sostiene que “los contenidos peligrosos están cada vez más presentes y al alcance de todos en las redes sociales, los foros online, las páginas web y los anuncios”.
Además, para mejorar su servicio a los usuarios, tanto los motores de búsqueda como las redes sociales empezaron a utilizar la búsqueda predictiva y ya trabajan con herramientas para monetizarla. En este sentido, los algoritmos aprovechados por los buscadores empezaron no solo a localizar contenidos, sino también a sugerirlos. “Paradójicamente, aunque una de las áreas más vanguardistas de la informática esté relacionada con los algoritmos de los buscadores, algunos de los problemas más preocupantes tienen su origen en ellos”, señala la compañía.
Con el constante uso de los motores de búsqueda a diario, su diseño ha evolucionado en torno al Deep Learning, la localización y una mayor potencia de procesamiento de datos. Por ello, las grandes plataformas sociales y los principales motores de búsqueda emplean esta tecnología para obtener beneficios a través de los anuncios, pero también para "alimentar" a los usuarios con contenidos que tienen el potencial de ampliar (artificialmente) sus intereses. “Esto puede ser especialmente problemático para los niños y los jóvenes, cuyos intereses y personalidades pueden no haberse formado del todo. Este patrón también abre a los niños y sus intereses para la monetización inmediata y futura”, añade la firma.
Los padres y los educadores deben ser conscientes de los peligros que aguardan a los menores en Internet y estar lo suficientemente formados para ayudarles. Para destacar la correlación directa que existe entre la búsqueda basada en el comportamiento y los resultados obtenidos. En este sentido, el especialista en ciberseguridad señala que es muy fácil que un vídeo de "Lo que como en un día" puede llevarte a un foro online pro-ana (pro-anorexia), a un tablón de mensajes de thinspiration (inspiración para la delgadez) o incluso a un hilo lleno de consejos sobre autolesiones u otros contenidos explícitos.
“Los problemas sociales y la tecnología han evolucionado hasta un punto en el que detenerlos es una tarea difícil. Los algoritmos trabajan incansablemente para ofrecer a los usuarios contenidos que calculan que pueden disfrutar e interactuar con ellos. Por lo tanto, tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para proteger a los niños, a los menores y a nosotros mismos”, subraya Josep Albors, director de Investigación y Concienciación de ESET España.
Es natural que los niños pasen tiempo en Internet, pero no deben estar totalmente sin supervisión. Una gran herramienta para ayudar a los padres a vigilar el comportamiento de su hijo en Internet es el Control Parental. Además de limitar el tiempo en el que el menor puede acceder a ciertas aplicaciones y sitios web, también puede bloquear tipos de contenido y URLs específicas tanto para PC como para dispositivos móviles.
Independientemente de que un padre/madre empiece a utilizar el control parental, queda una tarea aún más importante: conocer los contenidos que hay en la red y mantener conversaciones periódicas con sus hijos sobre el mundo online y offline.