El temor al Covid-19 rebaja las exigencias de privacidad de los trabajadores

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Seis de cada diez trabajadores permitirían 'rastreos' de su empresa para frenar la propagación del coronavirus, lo que refleja una rebaja de lo que esperan de sus empresas en el ámbito de la privacidad. Son datos del estudio ManpowerGroup "Qué quieren los profesionales". También son mayoría los que tienen como prioridad mantener el empleo es la prioridad de todos a excepción de los profesionales IT, que anteponen la flexibilidad a todo.

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La investigación de ManpowerGroup, realizada con datos de trabajadores de ocho países, muestra cómo los empleados en España afrontan la llegada de la segunda ola de COVID-19 y deja patente su preocupación por la salud. Por ejemplo, son más proclives a renunciar a la privacidad de algunos de sus datos para preservarla.

En este sentido, el 86% de los profesionales se muestra dispuesto a permitir que se les tome la temperatura y se guarden esos datos en una app, un 85% no tiene problema en comunicar que pertenece a un grupo de riesgo y el 84% estaría dispuesto a informar de que ha dado positivo en Covid o que es inmune. Además, el 58% permitiría un rastreo de sus desplazamientos y contactos por parte de su empleador y un 55% informaría sobre sus planes de viaje. Solo un 3% no llevaría a cabo ninguna de estas acciones.

Aparte de la preocupación por la salud, el estudio también refleja que las prioridades de los profesionales han cambiado. La que ocupa el primer lugar es mantener su empleo, según reconoce el 92% de los encuestados. Es la que prima en todos los sectores, a excepción de los profesionales IT que anteponen la flexibilidad a todo.

Le siguen mantener la autonomía que facilita el teletrabajo (76%),  impulsar su learnability mediante el aprendizaje virtual (82%) y mejorar la conciliación a largo plazo entre vida familiar y laboral (83%).

A nivel global, el 94% de los profesionales afirman sentirse preocupados por regresar al lugar de trabajo, y el 43% considera que con el coronavirus el trabajo cien por cien presencial ha llegado a su fin, y opina que se va a evolucionar hacia un modelo híbrido.

En función de las respuestas, el estudio concluye que con la crisis sanitaria, las empresas deben ser más flexibles, diversas y orientadas al bienestar de sus profesionales, dando siempre prioridad a la salud.