Recomendaciones para garantizar la continuidad de negocio en las pymes

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Los planes de continuidad de negocio y de recuperación frente a desastres y ciberataques, son los que permiten a las empresas minimizar el impacto del imprevisto en sus redes y sistemas, así como su vulnerabilidad. Es importante que las pequeñas y medianas empresas sean conscientes de su relevancia y de cuáles son las mejores prácticas a la hora de definir uno.

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Estar preparado para lo inesperado o aparentemente imposible, implica trazar, definir e implementar un plan de continuidad del negocio y de recuperación frente a desastres. SonicWall, para quien “un optimismo casi suicida invade las decisiones de la dirección de las compañías”, recomienda que las empresas pequeñas y medianas contar con un plan de continuidad de negocio y recuperación ante desastres.

A la hora de hacer frente a este tema, SonicWall recomienda tener en cuenta cinco prácticas que permitirán a las empresas estar preparadas para “hacer frente al peor de los escenarios”.

El primer paso, aunque parezca obvio, es contar con un plan y hacer simulaciones. A través de este plan se coordinan los esfuerzos de todos los equipos, se identifica a los responsables, se gestionan los activos y se mantiene las expectativas de los clientes.

La segunda clave es garantizar que la información es accessible. Después de un desastre, es probable que no se tenga acceso a las redes, por lo que es necesario que ese plan esté accesible offline. Propone SonicWall su appliance de Acceso Móvil Seguro que permite el acceso remoto de una forma totalmente transparente, ya que configurará automáticamente una VPN al sitio online más cercano y redirigirá el acceso cuando sea necesario.

También hay que desarrollar alternativas para mantener la comunicación. La habilidad de la compañía para comunicarse de forma efectiva con su equipo, clientes y partners tiene una relación directa con el tiempo en que tarda en recuperarse de un desastre.

En cuarto lugar figura ser consciente de los ciberataques. Si bien esta preocupación debería ser continua en las organizaciones, ésta puede ser crítica en momentos de desastre. Una de las mejores prácticas para proteger a los usuarios en esos momentos es que el acceso y la red de contingencia esté protegida con factores de doble autenticación o autenticación multifactor, antivirus de próxima generación o protección de endpoint.

Por último, recuerda que prepararse para un desastre no sólo significa ayudar a que la compañía esté a salvo cuando el desastre se produzca sino aplicar los mismos controles que blindan a la organización frente a los ataques que cada día se lanzan contra las redes y la información corporativas.