Una startup española desarrolla una tecnología que agiliza la recuperación tras un ataque de ransomware

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El ransomware se está convirtiendo en una auténtica plaga para las empresas e instituciones españolas y la startup española Loozend se ha propuesto hacerle frente con su tecnología 'infinite snapshot', que permite recuperar inmediatamente toda la información contenida en los ordenadores y servidores de las empresas en el instante anterior al ataque.

Empresas de seguridad, emisoras de radio, hospitales… han sido víctimas de ataques de ransomware en los últimos meses, con consecuencias para su actividad.

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Un ataque de este tipo bloquea todos los sistemas informáticos y, en ocasiones, las empresas están eligiendo “pagar el rescate” de su información como mejor alternativa para  recuperar la normalidad, que es algo que los especialistas recomiendan que no se haga, ya que anima a los ciberdelincuentes a realizar nuevos ataques.

Para los especialistas de esta compañía, el problema es que los sistemas de prevención no evitan el ataque, ya que el punto el punto de entrada inicial es diferente en cada ataque por lo que “es imposible proporcionar algo más que consejos genéricos de seguridad a los propietarios de servidores y PCs”, y una vez realizado el ataque recuperar los sistemas y la información puede ser cosa de semanas, un lujo que pocas empresas se pueden permitir.

Desde hace unos meses, la startup española Loozend ofrece una solución de la que dice es “la única protección frente a los ataques ransomware”. Está basada en una tecnología llamada ‘infinite snapshot’, que permite “recuperar inmediatamente toda la información contenida en los ordenadores y servidores de las empresas en el instante anterior al ataque”, señalan.

“Loozend no evita el ataque pero garantiza que no se pierda un bit de información y que ésta esté disponible en la nube de manera inmediata”, explica José Manuel Arnáiz, CEO de la empresa.

Con la solución, los equipos pueden seguir trabajando en poco tiempo, sin necesidad de pagar por el rescate de la información, y la actividad de la empresa y el negocio recupera la normalidad de manera muy rápida y sencilla.

Tras el ataque, habrá que limpiar los ordenadores afectados y reinstalar la información en el punto en el que se encontraba justo antes de que el ransomware encriptó la información y la hizo inaccesible.