Los ciberdelincuentes acechan las redes sociales: claves para estar seguros

  • Actualidad

Las redes sociales están en nuestras vidas y las empresas también tienen una presencia activa porque es una vía para llegar al consumidor. Los ciberdelincuentes lo saben y las han convertido en un objetivo. Resumimos, en cuatro consejos, qué hacer para evitar los principales peligros.

En los últimos meses hemos visto cómo se han producido el hackeo de las cuentas de WhatsApp de personajes conocidos como Albert Rivera y Belén Esteban, así como el hackeo de la cuenta de Twitter de varios ayuntamientos de España. Son solo algunas muestras de que los ciberdelincuentes las tienen en su punto de mira y, por tanto, hay que protegerse.

Los expertos de Check Point han reunido, en cuatro recomendaciones, las claves para estar seguros de ataques contra los perfiles.

Establecer contraseñas fuertes
Uno de los primeros niveles de seguridad consiste en crear una contraseña robusta que dificulte al cibercriminal la posibilidad de descifrarla. Para ello, es necesario dejar de lado nombres, fechas o palabras comunes. En su lugar, lo más recomendable es crear una contraseña única de ocho caracteres que combine letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y símbolos.

Además, es fundamental evitar utilizar la misma contraseña para varios perfiles, así como compartirla con cualquier persona (incluso aunque sea de confianza) ni guardarla en el navegador, puesto que en caso de pérdida del dispositivo desde el que se accede al perfil, cualquier persona tendría la puerta abierta para entrar en la cuenta de otro usuario.

Configurar las opciones de privacidad
Aparte de la contraseña, que es un nivel primario, las redes sociales ofrecen sus propias medidas de seguridad, las cuales pueden configurarse a gusto del usuario. Sin embargo, es frecuente que los internautas apenas dediquen tiempo a esta práctica, o incluso la pasen por alto, por lo que no sacan todo el partido a las herramientas de protección que tienen a su disposición.

Algunas de estas opciones son reducir el grado de visibilidad del perfil, o segmentar y limitar el acceso al contenido por parte del resto de usuarios y, además, apenas se necesitan unos minutos para establecer estas opciones, por lo que su rapidez es otro punto que favorece e invita a llevar esta acción a cabo.

Desconfía de los links
En  las redes sociales circulan y se comparten millones de enlaces que nos llevan a otra página web fuera de la red social y muchos esconden malware, por lo que antes de hacer clic es imprescindible revisar el remitente y el propio enlace en busca de señales que indiquen que no es de fiar. En este sentido, un claro ejemplo viene dado por palabras mal escritas, ya sea por orden erróneo de las letras (Amaozn) o por cambiar una letra por otro símbolo (Amaz0n). Ante la menor duda, lo más recomendable es no pinchar en el link para evitar males mayores.

Evitar dar acceso a otras apps
Es muy probable que las redes sociales que tenemos instaladas en nuestro smartphone nos soliciten permiso para dar acceso a nuestros datos a alguna aplicación asociada. Una clara muestra de esto consiste en acceder a una web o servicio utilizando un perfil de Facebook, por ejemplo. Esto es algo muy peligroso, ya que muchas veces los cibercriminales se encuentran al acecho y suplantan una web para hacerse con nuestros datos de una forma sencilla y rápida. Por tanto, antes de autorizar el acceso y uso de nuestra información, es imprescindible leer detenidamente los términos y condiciones de uso.