Los problemas de las contraseñas: ¿provocarán su sustitución por métodos más modernos?

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Las contraseñas han sido durante décadas, y continúan siendo, la forma más utilizada de mantener a salvo los datos personales o de permitir el acceso a un servicio. ¿Se ha quedado obsoleta frente a otras formas de identificar a los usuarios? A juicio de Biometric Vox, que apuesta como su nombre indica por la biometría oral como técnica, acabarán siendo sustituidas, pero muchas veces se ha vaticinado su fin, y ahí están.

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Hace menos de una semana se celebraba el Día Mundial de las Contraseñas, vía más utilizada con diferencia para mantener a salvo los datos personales y de permitir el acceso a un servicio. Es cierto que otros métodos van avanzando, como los basados en la biometría, pero hasta ahora mantienen su predominio.

Según Biometric Vox, “la contraseña será relegada en muy poco tiempo” ya que “está quedando obsoleta por una serie de problemas”, dice.

¿Cuáles son esos problemas? La firma enumera los siguientes:

- Fácil suplantación frente a otros métodos de identificación: en el supuesto caso de que una tercera persona conociera los datos personales y la clave de un usuario, podría suplantar su identidad con mucha facilidad.

- Puede olvidarse: todo el mundo puede tener un descuido y no recordar la contraseña que utiliza. El PIN del teléfono móvil, la credencial de la tarjeta bancaria o la clave para entrar a las redes sociales son algunas de las contraseñas que pueden olvidar los usuarios.

- Bajo nivel de seguridad: a la hora de elegir una contraseña, la mayoría de usuarios busca que sea simple para facilitar su escritura y memorización. Sin embargo, cuando los usuarios eligen contraseñas muy sencillas como “123456” o “qwerty”, solo consigue debilitar los sistemas de seguridad.

- Los usuarios tienden a repetir su contraseña: al utilizar repetidamente la misma clave para identificarse en todos las plataformas aumenta exponencialmente el peligro que corre el usuario en caso de perder la misma.

- Formato poco ágil: los usuarios necesitan identificarse en el día a día un número tan alto de veces que resulta imposible memorizar una credencial distinta para cada ocasión.

- Necesitan un sistema se recuperación de contraseñas: para ayudar al usuario cuando no recuerda su contraseña, las plataformas cuentan con sistemas de recuperación, normalmente realizando preguntas personales o registrando la dirección de email. En cualquier caso, también suponen un riesgo, ya que un tercero con esa información podría llegar a conseguir que el propio sistema le entregue la contraseña.

Aunque de momento ninguna tecnología ha sido capaz de acabar con la hegemonía de la contraseña, para esta compañía, la evolución tecnológica está transformando la manera en que el usuario puede identificarse, creando una fórmula más segura que la contraseña escrita clásica. En su caso, es clave en su estrategia de producto los sistemas de identificación mediante biometría de voz de la que reconocen que “no están exentos de quedar obsoletas frente a nuevos formatos y, evidentemente, también van a ser sustituidas por los nuevos sistemas de identificación más eficaces que ya están disponibles”.