Se prevé una oleada de ciberfraudes por medio del vishing

  • Endpoint

Se trata de una de las estafas asociadas a la tecnología más antiguas que existen. La única diferencia es que ahora los ciberdelincuentes cuentan con toda la información de sus víctimas en Internet, y la utilizan para generar confianza en las personas a las que están timando.

Recomendados: 

Inteligencia Artificial, ¿cómo lo aplico en mi empresa? Webinar

España Digital 2025 Leer 

El vishing es una estafa informática que surge de la fusión del phishing y las llamadas de voz. Es decir, por medio de una llamada telefónica los atacantes, que han obtenido previamente mucha información personal de sus víctimas, las chantajean o, directamente, vacían sus cuentas corrientes. Pues bien, Panda Security prevé que durante los próximos meses se va a producir un elevado número de estos ataques.

Como consecuencia de la crisis del coronavirus, la mayoría de las personas son más susceptibles de caer en engaños. Además, el hecho de que nos encontramos a ‘principios de curso’, y muchas personas se plantean muchos propósitos de ahorro y contención de gasto, hace que se genere un caldo de cultivo perfecto para el vishing. “Se trata de una realidad que los cibercriminales conocen bien, y por eso, hacen muy bien sus deberes, por medio de una técnica denominada Ingeniería social. Los hackers buscan toda la información que hay sobre una persona en Internet y las redes sociales, para saber dónde trabajan sus víctimas, dónde viven o al colegio al que llevan a sus hijos. Una vez han recabado toda esa información, la utilizan para generar confianza en las personas a las que están timando”, destaca Hervé Lambert, Global Consumer Operations Manager de Panda Security.

Pese al fuerte componente tecnológico del vishing, podría decirse que no es nada nuevo, sino que es una nueva forma de llamar a algo que existe desde hace muchos años. para evitar ser estafados, Panda recomienda:

•No dar nuestros datos personales ni bancarios a una persona que nos llame por teléfono, aunque esta sepa alguno de ellos como nuestro DNI, nuestro nombre y apellidos o nuestra dirección física. Se trata de datos que se pueden encontrar con bastante facilidad con una simple búsqueda en Google o mirando en nuestras redes sociales si no cuentan con una seguridad mínima.

•Comprobar si la persona que nos está llamando trabaja realmente para la empresa en la que dice.

•Tener en cuenta que los bancos no solicitan nunca información personal a sus clientes ni ningún tipo de verificación de sus cuentas por medio de mensajes de texto ni por email.

•Verificar que la información que nos están contando está en su página web. Si no lo podemos comprobar en tiempo real, es aconsejable decir al operador con el que estamos hablando que nos llame en otro momento. Si la información era cierta, cuando nos llamen de nuevo, habremos podido contrastar y comparar la oferta con otras y si no lo era, simplemente no deberemos responder a esa llamada.

Por último, es importante contar con medidas de seguridad que velen por toda nuestra identidad digital. Si contamos con un antivirus para el ordenador, será muy difícil detectar este tipo de fraudes, pero con un sistema que nos proteja como individuos, evitaremos muchos disgustos digitales.