Los ciberdelincuentes publican una app maliciosa para Android cada ocho segundos

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El riesgo para los smartphones y otros dispositivos móviles sigue siendo muy alto. Sólo en el primer semestre se han detectado más de 10.000 nuevas aplicaciones de malware diarias. El número total de aplicaciones maliciosas conocidas se acerca a la marca de los 100 millones.

La situación de la seguridad en el sector móvil continúa siendo tensa, aunque el número de nuevas apps maliciosas para dispositivos Android disminuyó ligeramente en la primera mitad de 2019. Los expertos de G DATA, que descubrieron más de 2,04 millones de aplicaciones infectadas entre enero y junio de 2018, encontraron 1,85 millones en los primeros seis meses de este año, lo que representa una disminución de alrededor del 9%. De media, los delincuentes publican una aplicación infectada para Android cada ocho segundos.

"El riesgo para los smartphones y otros dispositivos móviles sigue siendo muy alto", apunta Alexander Burris, investigador principal móvil de G DATA. “Debido a que los smartphones ahora son casi indispensables, son un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. El adware o el ransomware, que perjudica directamente al usuario, es particularmente lucrativo”. El número total de aplicaciones maliciosas conocidas se acerca a la marca de los 100 millones. A finales de junio, el número de todas las aplicaciones maliciosas conocidas ascendía a más de 94,2 millones.

El continuo potencial de amenaza de Android se ve favorecido debido a una amplia variedad de factores. Uno es el alto nivel de fragmentación del sistema operativo que se está utilizando. Actualmente, solo uno de cada diez dispositivos tiene instalada la versión 9 de Android. Tanto los sistemas operativos obsoletos como los smartphones antíguos que carecen de los últimos parches facilitan a los hackers la instalación de malware en el dispositivo. Las razones de esta situación son dobles: o no hay actualizaciones para el dispositivo o los clientes no las han instalado.

Otro factor es que los dispositivos baratos con malware preinstalado todavía están disponibles en las tiendas. El malware es invisible para el propietario y no se puede desactivar. Esto significa que los ciberdelincuentes tienen acceso completo al teléfono y a todos los datos personales. Los proveedores no siempre proporcionan actualizaciones de firmware sin virus. No es posible eliminar el malware manualmente porque está profundamente integrado en el firmware.