Nuevas ofertas de servicios de Fujitsu para la seguridad multicloud

Ayudando a las organizaciones a mantenerse al tanto de los desafíos de seguridad cada vez más complejos para entornos de multi-cloud, Fujitsu ha lanzado una nueva cartera de servicios de seguridad gestionados que optimizan los controles de seguridad estándar proporcionados por los proveedores de servicios en la nube y los aumentan. Al tratarse de servicios de seguridad independientes, los clientes conservan la flexibilidad de elegir la mejor combinación de soluciones en la nube de múltiples proveedores, sin comprometer su situación de seguridad general.

Junto con el cifrado de datos, la nueva oferta de Fujitsu incluye Cloud Security Posture Management, que permite a los clientes evaluar y remediar continuamente los posibles riesgos de seguridad; y un servicio de encriptación de datos empresariales, que abarca varias nubes e incluye servicios de administración de claves y encriptación de datos en servidores virtuales, archivos y carpetas, bases de datos y aplicaciones. Los servicios de seguridad también incluyen protección mejorada para las cargas de trabajo en la nube con los servicios de Cloud Access Security Broker (CASB) y para ofertas específicas de Microsoft Office 365.

A medida que los clientes se mueven cada vez más a la nube, los proveedores de servicios cloud adquieren más responsabilidad de proporcionar una seguridad integrada. Con su nuevo portfolio de servicios de seguridad multi-cloud, Fujitsu proporciona controles de seguridad independientes para complementar los controles nativos cloud. Estos servicios establecen una seguridad nueva y más autónoma, que proporciona visibilidad en entornos de múltiples nubes y ayudan a evitar la creación de silos cloud.

Para crear una evaluación integral de la situación de la seguridad en un entorno de múltiples nubes, Fujitsu se centra en tres principales áreas de riesgo. La primera es cloud, donde la visibilidad de los riesgos se puede “sumergir” a un nivel que no es evidente para la organización. La segunda área es la interna, debido a la posibilidad de una mala configuración involuntaria, amenazas internas maliciosas y la necesidad de mantener un cumplimiento constantemente vigilante de las regulaciones complejas. La tercera es el riesgo externo, que supone la toma de control de cuentas o la inserción de malware, amenazas de día cero o "ingeniería social" más insidiosa, donde los empleados son psicológicamente manipulados para comprometer la seguridad o divulgar información confidencial.