La ciberresiliencia marcará la diferencia en la ciberseguridad de 2024
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Ante un panorama de ciberamenazas en el que los atacantes cambian constantemente sus tácticas y adoptan con mucha facilidad las nuevas tecnologías, la capacidad de las empresas para adaptarse a los cambios y recuperarse rápidamente de las brechas de seguridad será fundamental en su estrategia de protección.
La ciberseguridad es un trabajo en constante evolución. Las amenazas son cambiantes y normalmente los ciberdelincuentes avanzas con mucha más rapidez, y muchas menos restricciones, que los sistemas de protección. La IA generativa ha permitido mejorar la detección y respuesta a las amenazas, pero es una herramienta que también está en el “lado oscuro”.
Ikusi ha presentado sus claves para la ciberseguridad en 2024, marcadas por la necesidad de las empresas de tener una mayor resiliencia. En este escenario en el que la adaptabilidad y la mayor sofisticación de las ciberamenazas es la tónica, las organizaciones necesitan potenciar su capacidad para resistir, adaptarse y recuperarse de los ataques cibernéticos.
Más allá de la ciberresiliencia que debe abarcar todos los sistemas, otra de las claves del año será la protección de la nube híbrida, con un enfoque proactivo que permita la identificación de datos ocultos, la encriptación y la detección temprana de violaciones. Para ello se impondrán estrategias como la segmentación de red, la copia de seguridad y la capacitación continua del personal de la empresa.
La complejidad de la situación global de ciberseguridad supondrá un mayor uso de las plataformas de control de amenazas globales y en tiempo real, que permiten monitorear, analizar y responder a los ataques con mayor agilidad. Además, las políticas Zero Trust tendrán una mayor implantación, impulsando la autenticación continua, la segmentación de red y la monitorización constante.
Javier Aguilera, director general de Ikusi en España, señala que “la realidad es que todos somos susceptibles de sufrir un ciberataque, cualquier empresa, cualquier organización y cualquier persona. Las mejores herramientas para hacerles frente son la formación y la prevención. Las acciones de concienciación y la formación de especialistas son la base de un buen plan de prevención, y es necesario realizar un mantenimiento regular de los equipos, con el software actualizado, así como proteger todos los dispositivos existentes y realizar una buena gestión de activos y de vulnerabilidades”.