El 28% de las empresas perdió clientes como resultado de un ciberataque

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Los problemas que generan los ataques informáticos no se limitan únicamente al momento en el que ocurren, sino que su impacto se mantiene durante la fase de recuperación, y muchas veces lleva a la pérdida de clientes. Un 28% de las compañías españolas reconoce que perdió clientes como consecuencia de un ciberincidente.

La ciberseguridad es uno de los grandes asuntos que ocupan a las empresas hoy en día a las organizaciones, un área en la que necesitan mejorar sobre todo a la luz de datos como que solo el 2% de las empresas tiene los conocimientos suficientes para ser consideradas expertas en la materia, según el último Informe de Ciberpreparación de la aseguradora Hiscox, que este año ha llegado a su sexta edición. 

De acuerdo con sus datos, un 43% de las empresas españolas vio paralizada su actividad por un ataque de ransomware, pero la problemática de los ciberataques no se limita únicamente al momento en el que ocurren, sino que su impacto perdura en la empresa. Para empezar, el 38% de las empresas españolas tardan menos de una semana en recuperarse de un ciberataque, el 34% entre una y dos semanas y otro 15% más de dos.

Más allá del tiempo necesario para volver a la actividad normal, el negocio de las empresas se vio resentido, tanto que el 28% perdió clientes como resultado de un ciberataque. En este aspecto hay diferencias según el tamaño de las empresas, ya que en el caso de las grandes ese porcentaje baja al 23%, mientras que para las pymes se eleva hasta el 32%. Otros impactos negativos de los ciberataques son la pérdida de reputación, que afectó al 29% de las organizaciones, y el aumento de los costes asociados a la necesidad de notificar a los clientes del incidente, que tuvo impacto en el 30% de las compañías.

La buena noticia es que muchas empresas tomaron medidas después del incidente y el 35% de ellas implementó requisitos adicionales de ciberseguridad y auditoría, otro 30% aumentó la evaluación de la estrategia de seguridad, en especial en su cadena de suministro para evitar que los proveedores se convirtieran en vías de entrada; y otro 27% trabajó activamente para mejorar su preparación ante los ciberataques.