Todo lo que hay que saber para conseguir unas vacaciones 'ciberseguras'

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Los delincuentes no descansan en vacaciones, por lo que es más que recomendable estar atentos una serie de flancos que pueden convertir una gran experiencia en un mal recuerdo. La vigilancia incluye desde prevenir los fraudes a la hora de contratar el alquiler vacacional a cifrar la información por si se pierden los dispositivos, pasando por poner a punto las contraseñas y hacer una copia de seguridad antes del viaje. Repasamos todo lo que hay que hacer.

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El Incibe, a través de la Oficina de Seguridad del Internauta, ha ofrecido una serie de consejos para evitar fraudes e incidentes de ciberseguridad durante estas vacaciones.

En primer lugar recomienda prestar atención al proceso de reserva de alquiler vacacional para evitar fraudes y, para ello, recomienda desconfiar de anuncios muy atractivos y con precios demasiado baratos, revisar detenidamente las descripciones de los alojamientos, comprobar la autenticidad del anunciante y que las fotos del anuncio son auténticas, y desconfiar si el arrendador pone problemas y ofrece soluciones alternativas, como utilizar una forma de pago poco segura.

Superado este trámite, antes del viaje es conveniente sacar tiempo para revisar las contraseñas y activar el doble factor de autenticación en aquellas cuentas o servicios que lo protejan, así como hacer una copia de seguridad, que puede resultar muy útil tanto para liberar espacio como para recuperar todo el contenido del dispositivo en caso de robo.

En la misma línea, también es una buena idea cifrar la información de los dispositivos porque, en caso de robo o pérdida, nadie tiene acceso a la información que almacenan.

Por otro lado, la OSI también se detiene en recordar que no se deben responder correos electrónicos ni descargar ficheros o seguir enlaces sospechosos para estar a salvo de ataques de phishing y de ingeniería social. Además, incide en que se deberían evitar las redes Wi-Fi públicas a no ser que sea imprescindible. Si no queda más remedio, no se debería acceder a ninguna cuenta personal ni introducir datos sensibles, además de navegar en modo incógnito y emplear una VPN (red privada personal).

No menos importante es tratar de no compartir detalles privados en redes que den pistas a los ciberdelincuentes y revisar los permisos y la privacidad. El post concluye con una última advertencia: cuidado con las apps que se ponen de moda. Antes de descargarlas, hay que revisar los comentarios y valoraciones de los usuarios, dar solo los permisos imprescindibles y, por supuesto, hacerlo solo de tiendas oficiales.