La ciberseguridad es un factor de ventaja competitiva para el 64% de los CEO españoles
- Actualidad
Los consejeros delegados de las principales empresas están preocupados por la desaceleración económica global y por los riesgos crecientes en diferentes ámbitos, entre ellos el de la ciberseguridad, que es vista como una función estratégica. No obstante, más de seis de cada diez primeros ejecutivos españoles cree que su empres está preparada para responder a un ciberataque.
Los consejeros delegados de las principales empresas están preocupados por la desaceleración económica global y por los riesgos crecientes en diferentes ámbitos, según se deduce de la quinta edición del Informe Global CEO Outlook realizado por KPMG, en el que se ha entrevistado a 1.300 máximos ejecutivos de las mayores compañías del mundo, incluidas 50 españolas.
Impera la cautela, pero también hay datos positivos como, por ejemplo, que un 44% de los directivos españoles encuestados prevé aumentar entre un 6 y un 10% su plantilla, por encima de la media del conjunto de países, situada en el 36%. Además, este crecimiento va en consonancia con las expectativas de progreso de la facturación, que casi seis de cada diez CEO cifran en el 2% en los próximos dos tres años.
En el actual contexto, los CEO son conscientes de los riesgos y, como explica Hilario Albarracín, presidente de KPMG España, “los máximos ejecutivos de las empresas están reprogramando sus compañías para hacer frente al cambio constante y crear organizaciones más ágiles y resilientes en el futuro”.
En opinión del primer ejecutivo, la inversión en tecnología es condición ‘sine qua non’ para sobrevivir en la era digital ya que permite transformar los modelos de negocio tradicionales, gestionar los riesgos de forma más efectiva y anticiparse a las necesidades y demandas de los clientes.
Precisamente, no seguir ese ritmo de evolución marca su visión de los riesgos. Los cinco que más preocupan a los máximos directivos de las empresas españolas son los operacionales, los derivados de las tecnologías disruptivas, los climáticos, el proteccionismo y la ciberseguridad. A nivel mundial, sitúan primero los climáticos, seguidos de los tecnológicos, el proteccionismo, la ciberseguridad y por último el operacional.
En todo este panorama, la ciberseguridad es crítica ya que, aunque los ataques son cada vez más numerosos y sofisticados, las empresas parecen sentirse preparadas para afrontarlos, como lo prueba el hecho de que sube del 44 al 64% el porcentaje de los CEOs españoles que se declara preparados para un ciberataque. Así, para los CEOs la ciberseguridad es una función estratégica y un factor de ventaja competitiva, tal y como lo reflejan el 64% de los españoles y el 71% de los globales.
Además, dos tercios de los CEO (66% españoles y 67% globales) creen que actuar con agilidad es absolutamente fundamental ya que quien sea demasiado lento será irrelevante y desaparecerá, por lo que es más importante que nunca implantar enfoques ágiles en todos los ámbitos de la empresa. Y esta agilidad no se da solamente en los procesos, sino que son los propios CEO los que tienen que ser ágiles ya que los datos muestran que cada vez están menos tiempo en sus cargos dado que la duración media del mandato es actualmente de 5 años frente a los 6 del año 2013, según asegura el 62% de los CEO españoles (74% globales).
Una de las maneras tradicionales de mejorar las capacidades digitales de las empresas son las fusiones o las adquisiciones y por eso este asunto está en la agenda del 86% de los CEO españoles, en línea por tanto con la opinión de los globales (84%). El interés fundamental de este tipo de operaciones radica en la capacidad que pueden aportar las fusiones y adquisiciones por transformar un modelo de negocio más rápidamente que con crecimiento orgánico.
Tecnologías como la inteligencia artificial están también está también en la mente de los CEO aunque sólo el 4% de los españoles, frente al 16% de los globales, ha implantado programas de IA y automatización. Otro 36% de los españoles (31% globales) dice que sigue en la fase piloto, y más de la mitad de los CEO (60% españoles y 53% globales) está llevando a cabo una implementación limitada.