Empresas cada vez más 'resilientes' ante las amenazas, fundamental para el avance digital

  • Actualidad

Las organizaciones quieren ser más fuertes frente a los ataques a su seguridad. Ésta será una de las tendencias tecnológicas que veremos en 2018, según el jefe de tecnología de DXC.

Para DXC Technology, los próximos doce meses serán decisivos para aquellas compañías que quieran ser líderes en la era digital.
 
Esta firma identifica las seis tendencias que presentan oportunidades para la empresas digitales, y entre ellas figura su lucha por ser más fuertes ante los riesgos de seguridad, ya que sin ella no es posible avanzar hacia modelos digitales.

También puedes leer...

La nueva Mafia

El riesgo de los altavoces inteligentes

Los cinco grandes mitos de las Brechas de Seguridad

Consideraciones para la creación de un SOC

Cómo utilizar la Dark Web para la inteligenciad de amenazas

En este sentido, las empresas centrarán sus esfuerzos en fortalecerse a través de la ciber-resiliencia. “Las empresas se centrarán en ser aún más resilientes frente a las amenazas, mediante la planificación y la práctica de ataques cibernéticos, así como a cualquier posible amenaza comercial, como desastres naturales o errores humanos. Los objetivos son la mejora continua y la antifragilidad: fortalecerse cuando ocurren los ataques, no solo sobrevivir a ellos”, explica su director de tecnología, Dan Hushon.
 
Según este experto en TI, en 2018 veremos otras cinco tendencias:

Restablecimiento de plataformas en la empresa. La realización de un agresivo movimiento hacia las plataformas comunes de TI permitirá a las empresas responder a los cambios del mercado de forma más rápida, ser más productivas y tomar decisiones sobre la base de una mejor información. Estas plataformas online comunes son ricas en cuanto a analítica, siguen el flujo de la información del negocio y ofrecen un entorno dinámico para alojar productos y servicios.

Además, permiten desplazar su esfuerzo hacia la personalización, pasando de la infraestructura a las aplicaciones de vanguardia, y mejorar la experiencia de los usuarios de tecnología. Las plataformas proporcionarán no solo una base para mejorar los procesos, sino también la telemetría y los conocimientos. Los “smart adopters” pueden favorecer una aceleración en el negocio entre dos y cinco veces mayor.

La guerra por el talento digital es fuerte y creativa. La principal reestructuración digital de la empresa tendrá como primer indicio un cambio significativo en la demanda de capacidades, que abarca desde el uso de ordenadores hasta la integración, análisis y gestión de la información. Estas capacidades digitales son increíblemente escasas y la demanda es alta.

Para aumentar el nivel partiendo de un grupo finito de talentos y maximizar la productividad, las empresas necesitarán aprovechar las plataformas de trabajo distribuidas basadas en equipos que utilizan el aprendizaje automático, la automatización inteligente, el procesamiento del lenguaje natural y otras tecnologías para impulsar la productividad. Además, técnicas como el crowdsourcing, la aportación de equipos propios, incubadoras y la adquisición de talentos estratégicos a través de acquihires, van en aumento a fin de propiciar el acceso al talento. Será precisamente el talento el que decidirá quién ganará y perderá en la próxima década.

La empresa cuantificada: dejar de adivinar para comenzar a medir. El pasado año los CTOs de DXC pronosticaron que en 2017 se produciría el auge de la máquina inteligente. En la actualidad, los responsables de la toma de decisiones empresariales afirman que la inteligencia artificial (IA) es fundamental para el éxito futuro de sus organizaciones. En 2018, las empresas utilizarán el "extractor de datos" de sus sistemas digitales para "cuantificar el negocio". Las empresas, que se han visto obligadas a reconsiderar los grandes datos utilizarán técnicas avanzadas de aprendizaje automático para tomar mejores decisiones con menos datos.

Las empresas crecen a través de extensiones de negocio digitales. El núcleo digital proporcionará a las empresas una base escalable y rica en información. Las extensiones de la empresa digital aprovecharán dicha información y sus diferentes niveles, ampliando las capacidades digitales a todas las facetas de la organización, especialmente a los nuevos mercados y negocios. Para obtener una ventaja competitiva será clave garantizar que todas las estrategias funcionales dispongan de los mecanismos establecidos para tener en consideración las extensiones digitales y el flujo natural de la información ampliada.

Para hacer las extensiones digitales correctas, las empresas necesitan un "flujo inverso estratégico" desde las capacidades digitales hacia la estrategia corporativa e, idealmente, a todas las estrategias funcionales (por ejemplo, marketing, fabricación, logística).

La inteligencia artificial se vuelve más inteligente y práctica. La inteligencia artificial proseguirá siendo un elemento diferenciador para las organizaciones líderes. La IA aumenta el aprendizaje continuo y el proceso de mejora, respalda un negocio basado en datos y proporciona una plataforma para la gestión de millones de ordenadores. Entre otros avances se incluyen, por ejemplo, el IoT, los sistemas de información para empleados, los sistemas de asesoramiento clínico, la generación automatizada de contenido, así como el reconocimiento y captura de imágenes. En última instancia, la inteligencia artificial continuará haciendo realidad lo que anteriormente se consideraba "ciencia ficción", pero la IA no será consciente de sí misma a corto plazo.