Hay más malware en las redes de oficinas domésticas que en las empresariales

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Las redes domésticas tienen una probabilidad 7,5 veces mayor de tener cinco o más familias de malware que la red corporativa tradicional. Los dispositivos comúnmente expuestos incluyen módems, routers, cámaras, periféricos de almacenamiento y otros dispositivos IoT.

De repente, las empresas se enfrentan a nuevos dispositivos y servicios expuestos o vulnerables, debido a que sus empleados utilizan redes infectadas con malware. BitSight ha realizado una investigación que revela problemas de seguridad importantes en las redes domésticas que ahora se utilizan para teletrabajar.

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De acuerdo con sus hallazgos, las redes domésticas tienen 3,5 veces más probabilidades de tener malware que la red corporativa tradicional. El 45% de las empresas presentaban malware en las redes domésticas utilizadas por sus empleados, mientras que solo el 13,3% de las empresas tenían malware en sus redes corporativas.

Por otra parte, las redes domésticas usadas para trabajar tienen una probabilidad 7,5 veces mayor de tener cinco o más familias distintas de malware que la red corporativa tradicional. El 17% de las empresas tenían al menos cinco familias distintas de malware en las redes domésticas de sus empleados, mientras que solo el 2,3% de las empresas tenían al menos cinco familias distintas de malware en sus redes corporativas.

Las botnets (redes de PCs infectados con malware) son más frecuentes en las redes domésticas en comparación con las redes corporativas. Por ejemplo, la botnet Mirai se observa al menos 20 veces más frecuentemente en las redes domésticas usadas para trabajar que en las redes corporativas, mientras que el malware Trickbot se observa al menos 3,75 veces más frecuentemente en redes domésticas en comparación con las redes corporativas.

La naturaleza del trabajo desde las redes domésticas ofrece vulnerabilidades potenciales únicas. Los dispositivos comúnmente expuestos incluyen módems, routers, cámaras, periféricos de almacenamiento y otros dispositivos IoT. La mayoría de estas interfaces son accesibles por error o el usuario las actualiza con poca frecuencia, lo que aumenta la preocupación. Por ejemplo, la investigación encontró que el 25,2% de las redes domésticas tiene uno o más servicios expuestos en Internet. De ellos, el 61,2% tiene una interfaz de control de módem expuesto, un canal de explotación comúnmente utilizado por los ataques web.