La guerra arancelaria tendrá un impacto en la ciberseguridad

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Aranceles

En un entorno financiero volátil, aumenta el riesgo de fraude, y los aranceles de Estados Unidos pueden generar interrupciones en la cadena de suministro y búsqueda de proveedores en procesos menos rigurosos, así como un incremento de las estafas de inversión y en compras online, según señala Kaspersky.

Se dice que en China se asocian las crisis con las oportunidades. Quizá no sea así para todo el mundo, pero sí para los ciberdelincuentes, que aprovechan los momentos críticos para desarrollar ciberamenazas capaces de explotar las debilidades. Y, como señala Kaspersky, en períodos de incertidumbre económica como el desatado por los aranceles de la Administración de Estados Unidos, suele incrementarse el riesgo de fraude. Ya hemos visto cómo un día se dice que bajan unos aranceles y al día siguiente vuelven a subir... Pese a ello, las empresas españolas se siguen digitalizando.

Roman Dedenok, experto en seguridad del equipo de Investigación de Amenazas de Kaspersky, destaca tres ciberamenazas que se pueden ver potenciadas. Pueden aumentar las estafas en compras online, aprovechando la mayor demanda de productos que podrían encarecerse. Igualmente, es un momento en que pueden incrementarse las estafas de inversión, con la suplantación de entidades financieras y la promesa de rendimientos “garantizados”.

El último elemento es más característico de este momento concreto. La guerra arancelaria puede provocar interrupciones en la cadena de suministro. Si las organizaciones o los particulares tienen que buscar nuevos proveedores con urgencia, se abre la puerta a que los procesos de verificación y control sean menos estrictos, una oportunidad para productos falsificados y vulnerabilidades en los proveedores nuevos.

Dedenok señala que, “para ayudar a mitigar estos riesgos, los consumidores deben verificar la legitimidad de los vendedores antes de realizar compras, utilizar métodos de pago que ofrezcan protección contra fraudes y ser precavidos ante ofertas que parezcan demasiado buenas para ser verdad. Los inversores, por su parte, deben realizar una diligencia exhaustiva, recurrir a fuentes de información fiables y ser escépticos ante ofertas no solicitadas que prometan rendimientos excesivos. Ante un entorno económico cambiante, es esencial mantener una mayor vigilancia”.