Malware, phishing e ingeniería social encabezan las técnicas más utilizadas por los ciberdelincuentes con ChatGPT

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ChatGPT IA generativa ©Freepik

Usado diariamente por millones de usuarios de todo el mundo, ChatGPT es un potente modelo de lenguaje que puede emplearse para facilitar algunas tareas diarias permitiendo generar y crear todo tipo de documentos e incluso traducir textos otros idiomas en cuestión de segundos. También los ciberdelincuentes utilizan esta IA para crear ataques más efectivos. El malware, el phishing y la ingeniería social son las técnicas más utilizadas.

Check Point ha detectado ya numerosos ejemplos de cómo los ciberdelincuentes han estado usando ChatGPT para acelerar y mejorar sus campañas y herramientas de ciberataques, lo que supone ya, según explica la firma de cierseguridad un problema para para los principales desarrolladores de IA.

La compañía ha concentrado en siete los principales peligros y malos usos de la inteligencia artificial generativa en el ámbito de la ciberseguridad:

- Distribución de malware: al aprovecharse del objetivo principal de estas herramientas, que buscan ayudar a los usuarios, los ciberdelincuentes generan elementos como virus o troyanos. Unos códigos maliciosos depurados que incrustan en documentos, correos electrónicos e incluso páginas web para maximizar el alcance de sus ataques e infectar los ordenadores de sus víctimas.

- Phishing: con una gran cantidad de ejemplos disponibles, la IA permite crear unas comunicaciones falsas mucho más realistas y convincentes que hacen que la tarea de distinguir los verdaderos correos legítimos se convierta en un verdadero reto. Y es que el objetivo de estos no es otro que engañar a los usuarios para hacer que se sientan seguros y proporcionen información sensible como contraseñas o datos de pago como tarjetas de crédito.

- Ingeniería social: diseñadas para ser lo más humano posible, ChatGPT puede ser utilizado para hacerse pasar por personas reales con el fin de manipular a los usuarios para que realicen acciones perjudiciales para ellos mismos o sus empresas, engañar a un usuario para que proporcione información de su cuenta.

- Filtración y robo de datos: la IA generativa puede ser utilizada para crear documentos o correos electrónicos falsos que parezcan legítimos, lo que puede ser utilizado para engañar a los usuarios y hacer que revelen sus credenciales o datos sensibles.

- Desinformación y propaganda: ChatGPT puede ser utilizado para generar noticias falsas y propaganda que pueden ser utilizadas para engañar y manipular a las personas. Esto puede ser usado para dañar reputaciones, sembrar discordia, e incluso incitar a la violencia.

- Difamación y suplantación: con herramientas como estas, cada vez más accesibles y asequibles, hay una creciente preocupación de que distinguir entre archivos auténticos y deep fakes sea casi imposible, capaces de crear fotografías, vídeos e incluso audios falsos.

- Amenazas internas: la inteligencia artificial puede ser utilizada maliciosamente para crear documentos o correos electrónicos falsos que parezcan provenir de usuarios autorizados, lo que puede ser utilizado para obtener acceso a datos o sistemas sensibles.

Para contrarrestar los peligros que la inteligencia artificial plantea en el ámbito de la ciberseguridad, se requiere un enfoque holístico que combine la tecnología avanzada, la educación de los usuarios, la regulación efectiva y la colaboración continua entre expertos.

Si bien la IA todavía cuenta con un gran potencial de desarrollo, es importante que la colaboración entre expertos en ciberseguridad y desarrolladores de estas herramientas se convierta en uno de los cimientos esenciales para anticipar y abordar los posibles riesgos emergentes, subraya la compañía.