La Guardia Civil desmantela una organización que cometía estafas telemáticas a empresas

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Guardia Civil Simdolly

La organización adquiría de forma fraudulenta datos personales de terceros, duplicaban tarjetas SIM de dispositivos móviles, conseguían las claves de seguridad de los bancos y sustraían dinero realizando transferencias a otras cuentas. Se han esclarecido 15 estafas por valor de 300.000 euros.

En el marco de la operación “Simdolly”, la Guardia Civil ha detenido a tres personas e investigado a otras siete como presuntas pertenecientes a una organización criminal dedicada a cometer estafas telemáticas a empresas. Se han esclarecido 15 estafas en las provincias de Toledo, Albacete y Cuenca por valor total de 300.000 euros.

La operación se inició en noviembre del pasado año, a raíz de la denuncia de un empresario de la provincia de Ávila, que había sido víctima de varias estafas bancarias en las que le habían sustraído un total de 31.000 euros de su cuenta bancaria a través de diferentes transferencias desde un número de cuenta desconocido. Continuando con las investigaciones, los agentes detectaron a un grupo de personas en diferentes puntos de España que podrían estar cometiendo este tipo de estafas por todo el territorio nacional.

Se descubrió que se trataba de una organización criminal compuesta por 10 personas, que adquirían de forma fraudulenta datos personales de terceros, duplicaban tarjetas SIM de los dispositivos móviles, conseguían las claves de seguridad de los bancos, y sustraían dinero realizando transferencias fraudulentas a otras cuentas bancarias. Asimismo, se pudo constatar que los cabecillas de la organización utilizaban a personas vulnerables que se encontraban con dificultades económicas para que abrieran cuentas a su nombre y así poder transferir y extraer el dinero.

La organización adquiría los datos personales de sus víctimas de forma fraudulenta. Una vez que tenían acceso a los terminales de sus víctimas, podían ver todas las operaciones que realizan a través de sus móviles ya que conseguían las claves de acceso y de seguridad bancarias de sus víctimas que las entidades emiten a los clientes cuando se ordenan movimientos bancarios online.

Una vez conseguidas esas claves, la organización duplica las tarjetas SIM de los dispositivos móviles de sus víctimas y, como los titulares de las líneas telefónicas se quedaban sin servicio, aprovechan el momento en que sus víctimas no podían utilizar sus dispositivos móviles, para emitir transferencias bancarias y sustraer dinero. Posteriormente, la organización utilizaba a terceros para que sacaran el dinero y se lo entregaran en efectivo en mano.

La operación ha sido desarrollada por el EDITE (Equipo de Investigación Tecnológica) de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Ávila, con el apoyo de la UCO (Unidad Central Operativa), las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona, Tarragona, Ciudad Real y el GRS (Grupo de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil de Valencia.