Cinco consejos de protección para ciudadanos y pymes

  • Actualidad

Tanto en Estados Unidos como en Europa, octubre es el Mes de la Ciberseguridad, en el que se pretende concienciar y formar a las empresas y a la población sobre la importancia de este tema. Asseco Spain se ha sumado a esta campaña reuniendo una serie de recomendaciones sobre cómo protegernos y qué hacer en caso de ser víctimas de un ciberdelito.

En un mundo cada vez más digital, la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para las empresas, gobiernos y ciudadanos. Por eso, los expertos en ciberseguridad de Asseco Spain, han reunido cinco consejos que son básicos para educar a empresas y ciudadanos en esta materia:

- Crear copias de seguridad. Resulta vital generar copias de seguridad de toda la información con la que trabajamos, hacemos negocio o nos representa. Esta copia de seguridad no debe de estar nunca en el mismo lugar (carpeta, disco duro, red, infraestructura…) donde está la información original. De esta forma, podemos garantizar la continuidad de nuestro negocio o nuestra propia identidad en caso de uno de los ataques más extendidos y perjudiciales, el randsomware.

- Mantener el puesto de trabajo actualizado y protegido. El primer punto de contacto entre el usuario y la información es el puesto de trabajo o el equipo que usamos, por lo que manteniéndolos siempre actualizados y protegidos con un software antivirus, podremos prevenir ciberataques relacionados con las vulnerabilidades de los sistemas operativos y el software que usamos.

- Proteger los activos con contraseñas. Metafóricamente podríamos decir que una contraseña son las llaves de una casa: dan acceso a lo que hay dentro y protegemos con la puerta. Debemos de usar siempre contraseñas para acceder a los diferentes dispositivos con los que trabajamos o realizamos uso personal. Aunque pueda parecer básico, cuantas más variables incluyamos más protegidos estaremos. Desde Asseco Spain, la recomendación es que la contraseña tenga un mínimo 8 caracteres, letras y números, mayúsculas y minúsculas, caracteres especiales, y que se cambie por lo menos cada 90 días.

- No proporcionar nunca información personal o profesional por teléfono, SMS o WhatsApp. La técnica más conocida de ingeniería social es el phishing, que ha ido evolucionando (smishing, vishing…) hasta tal punto que no solo se hace a través del correo electrónico, sino también a través de mensajes de texto, mensajes de WhatsApp, llamadas telefónicas, etc. Es importante recordar que ningún banco o entidad pública pide datos por teléfono, SMS o aplicaciones como WhatsApp.

- No dejar que el delincuente salga indemne. Si a pesar de todas tus precauciones, aun así sufres un ciberataque, hay que denunciar ante las autoridades competentes, como por ejemplo, el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Agencia Española de Protección de Datos o el Instituto Nacional de Ciberseguridad.