La seguridad, una de las áreas de mayor inversión tecnológica en 2022

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Los CIOs siguen acelerando sus inversiones en TI como vía para conseguir más flexibilidad y agilidad como respuesta a los desafíos que enfrentan sus empresas. Gran parte del presupuesto se destina a las áreas de cloud, analítica, experiencia del cliente y seguridad.

Hay muchos problemas que podrían impactar en la intención de gasto tecnológico de las empresas pero de momento, según los expertos de Gartner, no van a influir en ello. Factores como los acontecimientos geopolíticos, la inflación, las fluctuaciones monetarias o los retos relacionados con las cadenas de suministro son cuestiones que podrían impactar en las decisiones de compra pero, hasta ahora, los responsables de TI están acelerando su inversión tecnológica para lograr infraestructuras y sistemas flexibles y ágiles, sobre todo en las áreas de analítica, cloud computing, experiencia del cliente y seguridad.

Las previsiones de la consultora son que el gasto global en TI sea en 2022 de 4,4 billones de dólares, un 4% que el año pasado. Destaca el crecimiento que se va a producir en software , en dispositivos y servicios, del 15,9%, del 16,1% y del 10,6%, respectivamente. Será principalmente porque serán más caros, dado que los proveedores subirán los precios por el impacto de la inflación y la escasez de talento tecnológico que hace que los salarios aumenten. El gasto en el resto de categorías también se incrementará. En sistemas para centros de datos, el crecimiento será del 6,7% y en servicios de comunicaciones, del 3,4%.

Así, el gasto en sistemas para centros de datos alcanzará los 218.634 millones de dólares; en software, de 674.889 millones; en dispositivos, de 824.600 millones; en servicios de TI, de 1,26 billones, y en servicios de comunicaciones, de 1,44 billones.

En definitiva, no se espera que la invasión rusa de Ucrania tenga un impacto directo en el gasto mundial en TI. Sin embargo, la inflación de precios y salarios, combinada con la escasez de talento y otras incertidumbres en la entrega, estarán en la mente de los CIOs, pero aún así no ralentizarán las inversiones en tecnología.