La identificación del paciente: clave en la digitalización del sector sanitario

¿Alguna vez te has preguntado cómo sería tener acceso a todos tus registros médicos, citas y pruebas desde la palma de tu mano? ¿Qué tal si pudieras acceder a cualquier servicio de tu sistema sanitario de la misma forma, sin tener que mostrar tu tarjeta sanitaria en un sitio, y luego introducir diferentes contraseñas en otro, según el servicio online al que quieras acceder? Pues bien, esto ya podría llevarse a cabo gracias a tecnologías de identificación, que utilizan la biometría que tenemos en nuestros móviles, y que garantizan la seguridad de que un paciente o un médico es quien dice ser, haciéndolo muy fácil para el usuario, a través de una app en el móvil.

A pesar de los significativos avances tecnológicos, el sector de la salud se encuentra entre los menos digitalizados, especialmente en lo que se refiere a la identificación y la interacción fuera de las instalaciones físicas. Y aquí es donde debería entrar en juego la identificación biométrica, porque la adopción de esta tecnología en este sector no solo permite la digitalización de los registros médicos, sino que también mejora la calidad de la atención al paciente, ahorra tiempo y aumenta la eficiencia.

Soluciones de identificación biométrica descentralizada como la de B-FY permiten que esta tecnología se implemente directamente en las aplicaciones móviles de los hospitales y clínicas para garantizar el acceso seguro y rápido a las instalaciones y servicios online, lo que permitiría a los profesionales de la salud acceder a la información del paciente en tiempo real y garantizar la confidencialidad de los datos sensibles. Su uso elimina la necesidad de recordar contraseñas, tarjetas y otros mecanismos de acceso. En un único dispositivo, la biometría de la persona actúa como llave de entrada, ganando en seguridad.

En este sentido, la identificación biométrica se presenta como una tecnología clave para mejorar también la seguridad en el acceso a toda la información médica, garantizando la privacidad y confidencialidad de los datos de los pacientes. Entre sus múltiples aplicaciones para el sector sanitario destaca, por ejemplo, su uso para mejorar la seguridad en el acceso a los registros médicos electrónicos, evitar fraudes en el uso de tarjetas sanitarias o identificar a los pacientes en situaciones de emergencia. También puede ser útil para controlar el acceso a zonas restringidas en los hospitales o para autenticar la identidad de los profesionales sanitarios al acceder a los sistemas informáticos.

Además, la biometría y la identificación segura podrían tener un gran impacto en la industria de la salud al eliminar la posibilidad de fraude y abuso en el uso de tarjetas sanitarias o seguros médicos por personas que no son los titulares. Actualmente, las compañías de seguros médicos confían en los números de identificación del paciente y la información proporcionada por el titular del seguro para verificar la elegibilidad. Sin embargo, esto puede llevar a errores y abuso, como la presentación de reclamaciones falsas por parte de aquellos que no son elegibles para los servicios. La biometría, con su capacidad para verificar la identidad de manera rápida y precisa, podría ayudar a reducir la posibilidad de fraude y abuso, así como a garantizar que los servicios de salud sean utilizados solo por aquellos que tienen derecho a ellos. Esto no solo mejoraría la eficiencia y la seguridad de los servicios de atención médica, sino que también permitiría una mejor asignación de recursos y una reducción en los costos de atención médica.

Además de mejorar la seguridad, también puede contribuir a mejorar la eficiencia en la atención al paciente. ¿Cómo? Al utilizarse para agilizar los procesos de admisión y alta de los pacientes, reduciendo los tiempos de espera en la consulta médica o identificando de forma automática a los usuarios que necesitan atención urgente.

Por supuesto, no hay que olvidar que, precisamente, uno de los mayores retos a los que se enfrenta el sector sanitario hoy en día es el tratamiento de datos, especialmente con el creciente uso de dispositivos IoT. Y aquí es donde la automatización de procesos puede ser muy útil para asegurar que la información se maneje de manera segura y efectiva.

La ciberseguridad y la protección de información sensible es esencial en cualquier sector, especialmente en el sanitario. Los hospitales son un objetivo atractivo para los hackers y cualquier ataque podría tener consecuencias graves más allá del propio robo de los datos, sino con la salud de los pacientes. Es por eso que es importante contar con medidas de protección adecuadas y estar preparados para contrarrestar cualquier ataque.

En este punto, a todos nos viene a la cabeza el reciente ciberataque al Clínic de Barcelona, que ha comprometido la confidencialidad del hospital y filtrado información sensible de sus pacientes. Según los informes, los datos que se han filtrado incluyen nombres, fechas de nacimiento, números de seguridad social y detalles de tratamientos médicos. Este tipo de situaciones son preocupantes y deben ser tomadas muy en serio. Los hospitales son lugares donde se maneja información altamente sensible y privada, por lo que es esencial contar con medidas de seguridad adecuadas para proteger dicha información. Por todo ello, es importante que la ciberseguridad sea un tema de primera orden en este sector y trabajar juntos para garantizar que los datos de los pacientes estén protegidos en todo momento.

La digitalización de la sanidad ya no es suficiente, necesitamos ir un paso más allá con la biometría para proteger los datos sensibles de los pacientes y mejorar la eficiencia en la atención médica. ¿Te imaginas un futuro donde la biometría es la clave para acceder a tu historial médico y garantizar tu seguridad? Es posible si apostamos por ciberseguridad y trabajamos juntos para proteger la salud de todos. Sin la biometría, la sanidad está perdida en un mundo cada vez más digital.

Miguel Abreu, CEO de B-FY