La cadena de suministro europea aprieta el acelerador de la ciberseguridad
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Las últimas normativas sobre ciberseguridad y ciberresiliencia de la Unión Europea ponen el foco, entre otras cosas, en la cadena de suministro, afectando a miles de empresas proveedoras. No es de extrañar que el sector logístico vaya a experimentar este año un salto en la inversión de protección cibernética.
Según los datos de Neverhack, el 95% de las empresas de logística europeas tienen previsto aumentar su presupuesto de ciberseguridad este año. En el caso de España, el porcentaje es menor (65%), pero aun así sigue siendo muy alto. Un movimiento lógico teniendo en cuenta el escenario actual, cuando buena parte de los más sonados ciberataques exitosos del año pasado se iniciaron precisamente en la cadena de suministro.
El pasado enero entró en vigor DORA, la ley europea de ciberresiliencia destinada al entorno financiero (bancos, aseguradores y empresas de servicios financieros), con un elemento clave: la mejora de la ciberseguridad de toda la cadena de suministro. Se trata de una de las grandes novedades de la normativa, compartida además por la directiva NIS2, que afectará a miles de empresas de todo el viejo continente.
Neverhack explica que la mayor parte de empresas que componen la cadena de suministro son pymes. Suponen el eslabón más débil de la cadena porque suelen tener un nivel de protección cibernética menor, pero pueden tener acceso a información sensible o activos críticos de compañías englobadas en sectores críticos o fundamentales para un país.
Miguel Ángel Castillo, senior presales and advisory expert en Neverhack España, considera que “debemos mostrar a las pymes la importancia que tiene que cumplan con los estándares de ciberseguridad. Contar con una postura sólida en este ámbito es hoy condición sine qua non para crecer, al poder garantizar que sus activos y los de sus clientes están protegidos”.