Padres analógicos, hijos digitales: ¿cómo prepararlos para el mundo online?

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Recientemente Internet Segura for Kids (IS4K) ha examinado en su blog las claves para que cualquier padre o madre, sin necesidad de ser un experto TIC, pueda educar digitalmente a sus hijos.

En este interesante post, IS4K reflexiona sobre que la mayoría de los niños y adolescentes se desenvuelven “como pez en el agua” en Internet y que, por tanto, no necesitan (o eso creen) la ayuda de ningún adulto. “Pero la verdad es que es necesario a aquí también cuenten con referentes, ya que carecen de madurez y experiencias vitales, siendo igual de vulnerables que fuera de la Red”, señala el texto.

Y ante esta situación, hay que realizar una adecuada mediación parental que, como explica el post, “hace referencia a la educación digital del menor por parte de su responsables, y que consiste en acompañarle en este proceso para que realice un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías”.

Destacamos varios de los consejos de IS4K:

- Descartar acciones como por ejemplo, imponer un criterio, espiar o prohibir el acceso a las TIC, pues sólo conseguiremos una solución temporal que desencadenará conflictos en el hogar, haciendo perder la confianza de nuestros hijos en nosotros.

- Debes mostrar una buena disposición. Busca recursos útiles como la guía de mediación parental, de IS4K, que incluye consejos de acompañamiento y sobre cómo establecer límites y normas, pero también ayuda conocer las pautas de mediación en función de cada edad y ofrece recomendaciones sobre cómo prevenir acosos y cómo actuar en caso de producirse un incidente de este tipo.   

No es lo mismo el acompañamiento que hay que hacer un niño pequeño, que empieza su relación con la tecnología (3-5 años) que necesita una supervisión total y conocer sus primeras pautas de uso, que un niño de 6 a 9 años, que da sus primeros pasos en Internet, que ya debe conocer, bajo supervisión, otros usos pero también las buenas prácticas que llevan asociadas.

Entre los 10 y 13 años, ya se complica el escenario, porque hacen un uso intensivo de Internet y deben comenzar a desarrollar habilidades para tomar decisiones de forma independiente.

A partir de los 14 es más difícil mediar y hay que confiar en que sigan todo lo que se les ha enseñado, pero asegurándose de que se preocupan por mantenerse a salvo.

El post concluye ofreciendo algunos consejos y fuentes de ayuda. Te recomendamos que lo leas si tienes un niño o un adolescente en casa.