Las empresas priorizarán la protección las cargas de trabajo en la nube en 2021

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La aceleración de despliegues en la nube, que se ha producido en 2020, conlleva una serie de retos para las empresas y esto se va a reflejar en las tendencias que marcarán el próximo año. Así se refleja en los pronósticos de Commvault, que dedica un apartado a la seguridad de los datos, su gobierno y su análisis.

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La pandemia ha forzado a muchas empresas a acelerar sus planes de adopción de la nube para adaptarse al incremento del teletrabajo y la relación digital con sus clientes. A juicio de los expertos de Commvault, se ha demostrado que es difícil igualar la flexibilidad, la escalabilidad y otros beneficios de la nube y que si las organizaciones no tienen ya una estrategia centrada en la nube a largo plazo, deberían hacerlo cuanto antes. Por esta razón, es de esperar que una de las prioridades para el próximo año sea rediseñar las aplicaciones y cargas de trabajo en formatos de nube nativos.

Y una cosa lleva a la otra, la necesidad de las empresas de aplicaciones nativas de la nube impulsará el crecimiento del mercado de contenedores. De acuerdo con esta compañía, la agilidad que los microservicios proporcionan a las organizaciones que tratan de acelerar su paso a la nube seguirá alimentando la demanda de aplicaciones basadas en contenedores. En particular, el hecho de que los contenedores puedan utilizarse para hacer que las aplicaciones sean nativas de la nube impulsará el crecimiento de este mercado. Al utilizar contenedores las empresas pueden mejorar la escalabilidad y el rendimiento de estas aplicaciones en la nube, y también moverlas más fácilmente entre las diferentes nubes, ayudando a acelerar sus iniciativas de transformación digital.

La seguridad de los datos en cloud, su gobierno y su análisis serán también tendencia el próximo año. Muchas de las empresas que han movido sus cargas de trabajo a la nube se han dado cuenta de que no han puesto en marcha ni la seguridad, ni el gobierno ni las analíticas para proteger y gestionar los datos que han migrado, muchas veces impulsado por el crecimiento de la llamada “shadow IT”. Al mismo tiempo, los cibercriminales diseñan nuevos ataques para aprovecharse de la situación y los gobiernos esperan que sus normativas respecto a privacidad de los datos se cumplan, sin importar dónde estos residan.

Los especialistas de Commvault creen que en 2021 se va a producir un fuerte crecimiento de soluciones de analítica que permitan a las empresas auditar sus datos, cumplir con la normativa legal, protegerse del ransomware u otro tipo de ciberataques, y que permitan recuperar la información con la  mínima disrupción posible en el caso de que el ataque tenga éxito.

Otra de sus predicciones es sobre los especialistas en DevOps, de los que dicen “serán los nuevos súper héroes de las empresas que quieran dominar el panorama digital”. Las empresas siempre han visto a DevOps como algo importante para conseguir sus objetivos de negocio, aunque no como algo vital. Sin embargo, los directivos se están dando cuenta que los servicios digitales no sólo apoyan su negocio, sino que son su negocio principal. “Eso hará que DevOps alcance el protagonismo que nunca ha tenido y hablaremos también de los SRE (Site Reliability Engineer) responsables extremo a extremo la calidad y la fiabilidad del servicio”, señala la firma.

Por otro lado, las compañías se enfrentarán a un nuevo problema: la dispersión de los datos debido al trabajo en remoto. Según la compañía, el cambio masivo hacia el teletrabajo provocado por la pandemia ha exacerbado los problemas de dispersión de los datos a los que ya se enfrentaban muchas organizaciones. Muchas de ellas quieren mover sus aplicaciones y cargas de trabajo a la nube pública, pero no se atreven porque no quieren tener más dispersión de datos. Por ello, en 2021, “veremos un aumento en la inversión en tecnologías que ayuden a abordar este desafío. Las empresas también invertirán en capacitación y otros servicios de gestión del cambio que permita a su fuerza de trabajo distribuida desarrollar una cultura de la nube”, subraya.

Otro de los pronósticos es que las empresas van a esforzarse por sacar a la luz los datos oscuros, información de la que disponen pero que no son aprovechados para mejorar sus resultados. “Ya sea mediante la indexación, el análisis o el uso de inteligencia artificial, las organizaciones intentarán usar los datos oscuros para ganar visibilidad, desde cómo reducir costes optimizando el almacenamiento hasta cómo desarrollar mejores servicios digitales para sus clientes”, sostiene Commvault.

También será un año en el que las organizaciones den relevancia a los planes de continuidad de negocio y de recuperación ante desastres. En paralelo, los CIO, cada vez más conscientes de que comprar soluciones on-premise no genera ingresos y, por eso, la adopción de soluciones SaaS está en auge y continuará creciendo durante 2021. Además, se espera ver una mayor adopción de Backup as a Service (BaaS) y otras soluciones inteligentes de gestión de datos que permiten a las empresas trasladar a la nube gran parte de los datos on-premise y aquellos que se encuentran en los ordenadores portátiles de los empleados, a la vez que les proporcionan la capacidad de asegurar, proteger, gobernar y controlar dichos datos.

La última de las predicciones es que las tecnologías ‘deepfake’ harán que crezca el mercado de verificación de la integridad de los datos. Sobre este tema, Commvault destaca que la inteligencia artificial (IA) se ha desarrollado hasta el punto de que este tipo de tecnologías pueden producir imágenes y vídeos tan realistas que es difícil distinguirlos de la realidad. “Pueden ser usadas simplemente para el entretenimiento, pero también suponen un riesgo”, advierte.

Por tanto, las empresas para las que sus datos sean fundamentales y que tomen decisiones importantes en base a los mismos tienen que asegurarse de que sus vídeos, imágenes y otras fuentes de datos no han sido manipulados por una IA. Para reducir el riesgo, se espera que las compañías comiencen a demandar soluciones que verifiquen la integridad de los datos para poder detectar qué datos han sido alterados.