Las empresas, ante el cambio de mentalidad que exige la tecnología... ¿por dónde empezar?

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Las tecnologías que se están desplegando hoy no son las mismas que hace unos años, lo que tiene que venir acompañado de un cambio de enfoque por parte de los equipos de TI que, en muchos aspectos, impacta directamente en la seguridad y la continuidad de negocio de las empresas.

En sus pronósticos para 2018, el especialista en disponibilidad de los datos y sistemas Veeam reconoce que ha tenido que realizar cambios importantes en sus productos para adaptarse a los avances y a las tendencias tecnológicas actuales. Para este proveedor de servicios de TI el cambio ha sido necesario y lo mismo habrá tenido que hacer cualquier responsable de tecnología y su equipo.

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Tras realizar ese cambio, en algunos de sus pronósticos que seleccionamos a continuación, ofrece una serie de claves para emprender un cambio de enfoque en temas que son fundamentales para proteger a la empresa, como la recuperación frente a desastres o la gestión de datos de forma correcta.

Por ejemplo, la compañía cree que el aumento e intensidad de los desastres naturales en 2017, llevará a las compañías a poner en tela de juicio muchos de los aspectos básicos de la recuperación en caso de desastre y de la continuidad de las operaciones. “Uno de los puntos concretos de las mejores prácticas que me replantearía es la idea de que una separación de 10 millas (16 kilómetros) es una distancia aceptable. Los incendios, terremotos e inundaciones que han tenido lugar este año nos han demostrado con absoluta claridad que no basta con una distancia de 16 kilómetros, explica Rick Vanover, director de estrategia de producto de la compañía.

Servicios y tecnologías como cloud ofrecen soluciones al problema de la distancia, además de capacidades adicionales que hacen falta y herramientas sólidas que organicen el proceso para dar a las empresas la disponibilidad que necesitan en caso de desastre.

Por otro lado, las empresas seguirán moviendo sus cargas de trabajo según su conveniencia y necesidad, ya sea dentro de sus propias instalaciones en un modelo on-premise, cloud o híbrido, pero en ningún momento deben olvidar que las responsabilidades no cambian necesariamente cuando las aplicaciones, los datos y los servicios pasan a una nueva plataforma.

Gestionar datos no es lo mismo que gestionar el almacenamiento. La cantidad explosiva de datos que se genera no es en absoluto sostenible, señala la compañía. Por eso, las empresas archivarán con cuidado los datos seleccionados, lo que requerirá que se modifiquen las políticas, que se hable con las empresas y que se aprovechen las nuevas plataformas, que incluirán tecnologías de almacenamiento de objetos offline como Amazon Glacier o Azure Cool Blob Storage. “Esta sería una buena forma de cumplir con los reglamentos de la empresa para la retención a largo plazo de los datos a los que no se accede con frecuencia. Además, ésta es una solución intermedia estupenda cuando las empresas no se ponen de acuerdo sobre cuándo deben borrar datos”, explica Rick Vanover.