Los usuarios de Facebook deben tener cuidado con la información filtrada

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Los ciberdelincuentes pueden aprovecharla para realizar intentos de hacking y phishing a través de la ingeniería social. Las campañas de phishing pueden incluir mensajes de personas cercanas que pueden engañar a los usuarios fácilmente, por lo que se recomienda estar atentos.

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Como ya nos hicimos eco en IT Digital Security, durante el fin de semana se filtraron en Internet los datos de más de 500 millones de usuarios de Facebook. "Es posible que esto no sea más que una extensión de un incidente anterior de Facebook en el año 2019. Los datos expuestos se basaban en un permiso de la API que permitiría a cualquiera consultar el número de un usuario”, aclara Eusebio Nieva, director técnico de Check Point para España y Portugal.

Hasta ahora, el motivo de publicar los datos online no está claro, ya que no hay ningún incentivo financiero en dar la información de forma gratuita. Sin embargo, no es una tendencia nueva que Check Point esté viendo. A este respecto Eusebio Nieva advierte a los usuarios de Facebook que tengan cuidado con la información filtrada, pues “los ciberdelincuentes pueden aprovecharla para realizar intentos de hacking y phishing a través de la ingeniería social. Siempre hay que extremar las precauciones para asegurarse de la legitimidad de la interacción, aunque la persona sea de confianza".

El principal daño es que la información filtrada está disponible en Internet, incluyendo números de teléfono, direcciones de correo electrónico y datos de localización de los usuarios. La filtración con Facebook ha actualizado los detalles de los usuarios y significa que las campañas de phishing pueden incluir mensajes de las personas cercanas que pueden engañar a los usuarios fácilmente.

Para evitar disgustos, desde Check Point se aconseja a los usuarios activar la autenticación de segundo factor en todas las aplicaciones importantes. Asimismo, recomienda buscar en los mensajes personales y correos electrónicos que están recibiendo errores de sintaxis, fruto del uso de las aplicaciones de traducción en línea y no acceder a los enlaces de los mensajes o correos electrónicos. Si los correos electrónicos son de un proveedor de servicios, se debe entrar manualmente en el sitio web oficial.