La Inteligencia Artificial aplicada a las estrategias de ciberseguridad

Hay momentos en la historia en los que todo cambia para siempre, y este es uno de ellos. El mundo ya no es el mismo en lo que a tecnologías se refiere. La hiperconectividad, el aumento del trabajo híbrido con los trabajadores conectándose desde cualquier ubicación y desde cualquier dispositivo, la desaparición del perímetro, etc. han hecho que la superficie de exposición se haya disparado y que los ciberdelincuentes hayan visto nuevas oportunidades de ataque.

Durante los últimos meses hemos visto ataques muy dirigidos y focalizados en la obtención de réditos monetarios, con muchos secuestros de servidores, ordenadores corporativos, etc. El ransomware ha sido una auténtica plaga bíblica durante el último año.  

En 2023 estamos viendo cómo los ciberataques continúan evolucionando a peor y cómo las empresas sufrirán una explosión de las amenazas encriptadas, las que utilizan los canales cifrados de comunicaciones para alcanzar y comprometer el endpoint ante la pasividad de todos los elementos de protección que no pueden analizar ese tráfico por diferentes razones (normalmente la falta autorización de certificados digitales). La ciberdefensa traslada el centro de gravedad al endpoint, por lo que la defensa por capas, la visibilidad y control de la infraestructura, el uso de la IA y los antivirus de nueva generación serán más necesarios que nunca.

Además, en 2023 se está produciendo un auge de la seguridad en la nube, un incremento de la seguridad IoT y un aumento de la ciberseguridad móvil como una de las principales tendencias. A todo esto, hay que sumar la importancia de la gestión de identidades y de accesos y las consecuentes medidas robustas de control de acceso a los datos.

Este panorama conlleva nuevas tendencias en ciberseguridad y precisa de nuevos planes que han de estar preparados para lo peor, ya que los planes tradicionales de seguridad ya no son suficientes.

La Inteligencia Artificial (IA) será necesaria para la identificación de ataques de corte desconocido y cobra cada vez más protagonismo en el ámbito de la ciberseguridad. Todas las ciberdefensas deberán contar con ella, así como de una muy buena capacidad de análisis en tiempo real (el aprendizaje profundo es una de las tecnologías más destacadas en IA), para la detección y respuesta inmediata a dichos ataques, ante los cuáles será vital también poder aislar y poner en cuarentena las partes afectadas de nuestra infraestructura.

Las técnicas de IA y ML son muy prometedoras en las áreas de análisis, detección y respuesta a las amenazas. Destaca por ejemplo el análisis del Big Data a o la mejora en los procesos de automatización a la hora de detectar amenazas avanzadas ya que, a fin de cuentas, el malware muestra casi siempre comportamientos fácilmente detectables analizando los datos que se mueven por la red y la nube.

Además, debido a todo esto, desde SonicWall recomendamos desplegar una ciberseguridad multiperimetral, potenciando la capacidad de ciberdefensa en nuestras aplicaciones en la nube (SaaS), en el acceso remoto inteligente (Zero Trust), en nuestros endpoint ubicados en entornos sumamente hostiles (en casa), en las redes inalámbricas (WIFI seguro, 5G), y, sobre todo, en nuestro compañero de siempre, el corazón de nuestra defensa, nuestro firewall de nueva generación.

Así, la construcción de una nueva ciberdefensa es básica y obligatoria, por capas, preparada para detectar todo tipo de ataques de corte conocido y desconocido, con visibilidad central para poder responder en tiempo real, y todo a un TCO asequible para una PYME. Y en todo este nuevo entorno, la puesta en marcha de antivirus de nueva generación, con capacidad de roll-back, como última línea de defensa, es fundamental.