Conoce todo lo que ocurrió en el ForoITDS en la revista especial sobre el evento

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Foro Patros

Bajo el lema "Nuevos modelos de seguridad para proteger a la empresa global" el pasado 24 de octubre celebramos la V edición del #ForoITDS en la que analizamos los desafíos a los que se enfrentan las empresas y cómo mejorar su protección.

Proteger una empresa es cada día un reto mayor. Así lo estamos viendo en los últimos años en los que tanto las amenazas como los vectores a tener en cuenta se han multiplicado exponencialmente. ¿Qué aspectos se han de tener en cuenta para mejorar la protección en un momento como el que estamos viviendo? Esta fue una de las grandes cuestiones que abordamos de la mano de los participantes en la quinta edición del Foro IT Digital Security en la que, bajo el lema "Nuevos modelos de seguridad para proteger a la empresa global", quedó claro que el principal desafío en este momento es adelantarse a un posible ataque. Ya puedes conocer todas las conclusiones de este encuentro en la Revista especial en la que analizamos todo lo ocurrido durante la V edición del Foro IT Digital Security.

En este contexto, no es de extrañar que la visibilidad y el control hayan tomado protagonismo y que surjan nuevos modelos que buscan dar seguridad a la empresa y su ecosistema desde todos los elementos que componen la infraestructura corporativa. El uso de la tecnología supone un nuevo paradigma digital, donde la ubicación del usuario, el dispositivo desde el que se conecte o la idiosincrasia de la infraestructura a la que acceda pasa a un segundo plano. En este nuevo escenario ha de primar la planificación, la prevención, la proactividad y la gestión de medidas de ciberseguridad de forma global e inteligente, permitiendo al negocio avanzar y asegurar la continuidad pase lo que pase.

Así, tal y como analizamos en la Revista especial del evento, para proteger la empresa global de forma eficiente actualmente no se ha de tener en cuenta únicamente la necesidad de proteger la red, el perímetro o los dispositivos, se tiene que abordar la seguridad desde un enfoque proactivo que incluya todos los elementos que componen el entorno de trabajo y eso implica a aplicaciones críticas para el negocio, infraestructura de mensajería y colaboración, servicios en la nube, comercio electrónico y aplicaciones de fabricación, plantas de producción… y un largo etcétera que llega hasta los empleados y la necesidad inminente de que se conviertan en aliados de la seguridad y no un vector de ataque más.

En 2023 se ha visto cómo la digitalización acelerada de los últimos años ha provocado un nivel de exposición sin precedentes en las empresas. Y esto, unido al incremento del número y la sofisticación de los ataques, ha derivado en que la ciberseguridad haya ascendido a la categoría de elemento crítico pues el volumen y la variedad de amenazas cibernéticas mantienen, desde hace meses, en alerta a las empresas y a los equipos de ciberseguridad que, a pesar de la desaceleración, la falta de presupuesto y de personal adecuadamente formado, reman contracorriente para desarrollar una estrategia de ciberseguridad sostenible y duradera que permita a las empresas estar a salvo de los, cada vez más numerosos, ataques de los cibercriminales.

Pero ¿cómo equilibrar la necesidad de protección con una buena experiencia de usuario y productividad? Este equilibrio es, sin duda, el mayor reto al que se ha enfrentado el tejido empresarial español en mucho tiempo. Y precisamente este desafío fue el eje central de la V edición del Foro IT Digital Security celebrado el pasado 24 de octubre en el que quisimos conocer los mejores modelos, estrategias y prácticas para alcanzar la ciberseguridad global.

Caminos para mejorar la seguridad

La naturaleza cambiante de las amenazas a lo largo de los años hace que medidas de seguridad tradicionales como cortafuegos o el antivirus cada vez sean menos eficaces debido al creciente número de brechas y malware. ¿Qué hacer entonces para adaptarse al entorno actual que, lejos de mejorar, parece ir a peor? Muchos apuntan a que la solución está en la tecnología: IA y Machine Learning podrían se postulan como remedio a los problemas de escasez de talento y fatiga que arrastra el sector. Sin embargo, esta tecnología es, en parte, la culpable de la proliferación de ataques que acusamos. Entonces, ¿hacia dónde mirar? Para muchos CISO la clave no está en la tecnología sino más bien en la estrategia, en cambiar de enfoque y favorecer un modelo holístico y global que vaya de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, que implique a toda la compañía y que haga entender a todo el tejido empresarial su papel en la mejora de la postura de ciberseguridad.

Entre sus muchas funciones, los CISO tienen la difícil tarea de diseñar los planes de ciberseguridad de su empresa. Elegir entre diversas soluciones, entre multitud de posturas… esta tarea es, sin duda, una de las más básicas, pero también una de las más complejas de la vida de un CISO. Y es que, aunque muchos de los ataques que vemos día a día pueden ser detectados por la tecnología y soluciones avanzadas, lo cierto es que muchos de ellos siguen pasando desapercibidos o son difíciles de detectar. Por ello, conocerse bien sigue siendo la base para consolidar la seguridad pero hacerlo de forma eficiente no es algo fácil en un momento en el que la infraestructura empresarial se complejiza a medida que la compañía crece. Sin embargo esta tarea de autoconocimiento y prevención es, sin duda, vital.

Una vez que tengamos claro el status quo, toca implementar soluciones capaces se asegurar la continuidad de negocio en caso de ciberataque. Aquí es donde entran en juego las diferentes tecnologías de protección, detección y securización y los diferentes modelos y estrategias a seguir.

Si quieres conocer qué modelos están adoptando las empresas para mejorar su seguridad y cómo implementar una estrategia de seguridad global con la que protegerse a día de hoy, no te pierdas el siguiente especial en el que analizamos todo lo ocurrido durante la V edición del Foro IT Digital Security y cuáles han sido sus principales conclusiones.

Desirée Rodríguez