Entornos sanitarios, ¿seguridad en la UVI?

La transformación digital también está afectando a los entornos sanitarios. Se habla de salud conectada gracias a herramientas avanzadas y tecnológicas que proporcionan información a las personas y sus médicos para una mejor gestión de la salud y la atención al paciente. Las ventajas son enormes, pero como en cualquier otro entorno, toda tecnología o dispositivo que se conecta a Internet también incrementa sus riesgos desde el punto de la vista de la seguridad.

Los avances en tecnología médica y sistemas de información son razones clave para el aumento de la esperanza de vida en todo el mundo. Los modernos sistemas integrados de diagnóstico, monitorización y tratamiento que permiten que la información fluya rápida y eficientemente están permitiendo una mejor atención al paciente. La industria sanitaria está acelerando la adopción de redes sofisticadas, de dispositivos conectados y de registros digitales. El sistema de información del hospital es la columna vertebral de este flujo de datos, pero va más allá de los servicios médicos: administrativos, financieros, registros y hasta procesos legales. Las ventajas son enormes, pero al mismo tiempo está haciendo que las clínicas y hospitales sea más vulnerables a los ciberataques.

Según el Informe sobre amenazas de McAfee Labs, la atención médica se encuentra entre los dos objetivos más atacados junto con las instituciones públicas, y registró el mayor aumento en el número de ciberataques en todos los sectores combinados (+35% de ransomware, +24% de Malware). Los datos de atención médica son esenciales para que los hospitales puedan operar: no tener acceso a estos datos deja a ciertos profesionales trabajando ciegos. Además, dada su criticidad, las máquinas médicas son activos importantes para los ciberdelincuentes, ya que no tener estas máquinas disponibles después de un ataque podría tener consecuencias desastrosas.