Sanidad europea: más digital, pero más amenazada

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La digitalización del sector sanitario es más que una realidad, lo que provoca, por una parte, grandes beneficios en agilidad, eficiencia y mejora de la atención a los pacientes, pero, por otra parte, amplía la superficie de riesgo que pueden aprovechar los creadores de malware.

La digitalización de la sanidad europea ha avanzado de manera imparable durante los últimos años, si bien todavía queda mucho camino por recorrer. De hecho, según las estimaciones de las autoridades europeas, la implementación adecuada de las bases para desarrollar lo que se conoce como la economía del dato, podría suponer al sector sanitario un ahorro potencial de unos 20.000 millones de euros a nivel global. Pero, más allá de datos económicos, digitalizar la sanidad supondría una mayor accesibilidad al historial médico sin importar el país de residencia, una monitorización de posibles virus y un impulso a las investigaciones científicas gracias a la compartición de todos estos datos.

Indicaba recientemente Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS, que “cada vez es más habitual que los ciudadanos accedan virtualmente a la información de su historial. También que los hospitales gestionen a través de los sistemas todo lo que tiene que ver con los pacientes. Y a ello se suma la digitalización de las instalaciones, que ayuda a la tarea diaria pero aumenta la dependencia del buen funcionamiento de la estructura IT”.

Pero esta digitalización viene acompañada de unos requisitos de gestión, control y protección que no podemos pasar por alto, llevando a las organizaciones sanitarias el mismo nivel de gestión y control que tienen las empresas del resto de sectores.  

En la nueva Europa con sanidad digital se quiere que los usuarios puedan acceder a sus datos más fácilmente, pero también que se aumente el potencial de investigación usando datos “anonimizados y seguros” y potenciar la “interoperabilidad”.

Según los datos analizados por Pandora FMS en base a estadísticas del INE, en España hay un creciente acceso a los datos sanitarios de manera online. En la Comunidad de Madrid lo hace un 25% de la población, mientras que en Cataluña lo hace el 26%. También destaca en País Vasco con un 13%, superado por Andalucía y Comunidad Valenciana con el 15%. El récord lo tiene La Rioja, que alcanza el 30% de la población.  

Sin embargo, si bien la digitalización de la sanidad ayudará a anticiparse a posibles pandemias, o mejorar la investigación en función de los datos compartidos a nivel continental, también obliga a reforzar un aspecto de máxima actualidad como la ciberseguridad. Según datos de ENISA, el 68% de ciberataques al sector salud es por una mala configuración del sistema de seguridad y el 16% por algún error humano. También se destaca que más del 50% se dirigen a centros asistenciales y más del 40% a hospitales.

En palabras de Sancho Lerena, “siempre hay que tener en cuenta que a más datos, más poder. Y a más poder, más riesgo de ser objetivo de un ciberataque”, porque, como añade este responsable, “se busca dinero y robar información, pero también perjudicar el normal funcionamiento de un país para paralizar tanto a gobernantes como a la población”.