La IA generativa puede deconstruir tu identidad digital en busca de contraseñas
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VU Security avisa: el rastro que dejamos en Internet y en nuestra vida digital puede permitir a los nuevos modelos de IA realizar pronósticos sobre las posibles contraseñas que utilizamos en nuestras cuentas, haciéndolas vulnerables a los ataques.
¿Qué elementos utilizas para configurar tus contraseñas? ¿El nombre o la fecha de nacimiento de tus hijos? ¿El mote que tenías en la infancia o el nombre de tu mascota? ¿La localidad de unas vacaciones memorables? ¿Tus propios apellidos? ¿Utilizas como password la palabra password? Y, sobre todo, ¿en cuántos servicios utilizas una misma contraseña?
Desde siempre, en las recomendaciones sobre el uso de las contraseñas se ha advertido de no utilizar elementos evidentes vinculados con uno mismo. Ahora esto podría ser incluso más peligroso que antes. VU Security señala que los avanzados modelos de inteligencia artificial generativa son capaces de rastrear toda la actividad digital que realizamos, que acaba configurando nuestra identidad digital, para pronosticar las posibles contraseñas que utilizamos en nuestras cuentas.
La compañía recomienda aumentar las precauciones, más allá de las mencionadas recomendaciones, manteniendo las contraseñas a buen recaudo y la información personal bien protegida por combinaciones únicas y robustas, además de añadir segundos factores de autenticación o códigos de autorización. No en vano, hace poco vimos cómo las contraseñas son uno de los principales riesgos de acceso indebido.
Más allá de las medidas personales, también hay que tener en cuenta la protección de las empresas. Sin olvidar que la propia filtración de las contraseñas personales puede acabar impactando en las empresas en las que trabajamos, las compañías deben robustecer sus soluciones de protección, incorporando plataformas de gestión de identidades y accesos que aporten una capa de seguridad más.
Emilio Serravalle, business development manager en VU Security, considera que “toda prevención es positiva y necesaria para adelantarse ante posibles fraudes y para identificar vulnerabilidades. Cuestiones básicas como determinar contraseñas robustas y seguras o estar alerta para identificar un email real o un posible phishing, deben formar parte de nuestro día a día para hacer frente a las amenazas”.
