El futuro sin contraseñas, cada vez más viable
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Una encuesta de Delinea, realizada durante la conferencia BlackHat USA de 2023, confirma un impulso hacia un futuro sin contraseña. Un 54% de los asistentes encuestados señaló que el concepto 'passwordless' es viable, y un 79% indicó que las contraseñas están evolucionando o se están volviendo obsoletas.
Durante la BlackHat USA 2023, que se celebró en agosto en Las Vegas, el proveedor de soluciones gestión de acceso privilegiado (PAM) realizó una encuesta a 100 profesionales de seguridad, CISO, CIO, CTO y administradores de TI, que revela que la seguridad de las contraseñas continúa siendo un tema muy relevante para las empresas, incluso cuando las estrategias de ciberseguridad avanzan hacia un futuro sin ellas. De todos los encuestados, el 54% señaló que "sin contraseña" es un concepto viable, mientras que el 79% estuvo de acuerdo en que las contraseñas están evolucionando o se están volviendo obsoletas.
Cuando se les preguntó cómo protegen sus contraseñas, la mayoría indicó que utilizan un método de autenticación adicional para proteger sus credenciales y la identidad. El 73% emplea alguna forma de autenticación multifactor (MFA), mientras que el 57% señaló que utiliza específicamente una aplicación de autenticación y el 40% usa datos biométricos. Más de la mitad (52%) usa un administrador de contraseñas, mientras que el 34% emplea una solución PAM para almacenar sus contraseñas de manera segura. Uno de cada cinco (21%) indicó que ahora utiliza claves de acceso en lugar de contraseñas o además de ellas.
Según Joseph Carson, científico jefe de seguridad y CISO asesor en Delinea, "los hallazgos de esta encuesta indican una comprensión de lo que significa 'passwordless' más allá de ser solo un término de marketing". Las empresas están llevando las contraseñas a un segundo plano y utilizando formas de autenticación adicionales más fáciles. Esto, en su opinión, adquiere mayor importancia si tenemos en cuenta que "el 75% de los encuestados también reconoció que la forma más rápida de obtener acceso a una red es a través de la ingeniería social o identidades y contraseñas robadas. Cuanto más rápido las organizaciones y los usuarios finales puedan evolucionar su identidad y acceder a la seguridad más allá de las contraseñas, más seguros estaremos como sociedad”, sostiene.
